Tombstoner es una banda que tocan una mezcla de death metal, grindcore, thrash, hardcore y brutal slam, casi nada, del sello Redefining Darkness Records, la nada se formó en 2019. Su ultimo disco 'Victims of Vile Torture' sigue a su EP debut de 2020 'Descent to Madness'. Con su mini álbum la banda ya recibió muchos elogios y de hay ya para arriba totalmente. El grupo es sin duda para fanáticos de Dyscarnate, Power Trip y Gatecreeper, por nombrar algunas bandas.
A pesar de la mezcla de sonidos diferentes, no hace falta que diga que esta gente no inventa ya nada nuevo. Un novato del metal extremo, probablemente lo llamaría 'death metal' con toques modernos, aquí y allá. Riffs muy a lo Cannibal Corpse la mayor parte del disco. Un sonido aplastante, sin embargo con riffs crijientes y furiosos. Los contrastes son realmente efectivos y pegadizos.
Los solos de guitarra son siempre cortantes. Una vez más, no son exactamente nada nuevo, pero los fanáticos del lo extremo seguramente los apreciarán. 'Fractured Souls' tienen un toque espeluznante y fatídico. El sonido del bajo te absorbe y las armonías de guitarra cortantes y fatales en 'Nothing's Sacred' llevan la música a un nivel completamente nuevo, todo muy Morbid Angel.
Los riffs de 'Frozen in Fear' y 'Trepidation' casi tienen un toque de power metal pasado por un filtro Death. Aportan una sensación de diversión al sonido y de velocidad. La pista 'Armageddon' tiene algunas guitarra limpias y espeluznantes y solos melódicos que recuerdan a los thrashers Testament eso si en su rama mas dura. El disco tiene su parte modernizada del estilo 'Frozen in Fear' incluso termina con unos segundos de sintetizadores, que a mi personalmente no me molestan al oído, como también no me molestan ciertas partes sinfónicas en algunos temas.
Sin lugar a dudas Tombstoner no van inventar nada nuevo, pero su nuevo disco se deja escuchar y entra de manera casi natural, su música extrema pasada por un filtro modernizado, no dejara de gustar a los amantes de lo duro.
Javi Metal
Un poco de mala hostia.
Una porción grande de locura.
Unas rayitas de alegría e ilusión.
Y como siempre bastante cabezón.