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De un tiempo a esta parte la presencia femenina en el mundo del Rock y Metal ha crecido exponencialmente, y lejos quedan ya aquellos tiempos en los que ver a una mujer sobre un escenario interpretando cualquier tipo de música rockera pasara a ser un hecho remarcable diferencial. Habrá algún neandertal que todavía se eche las manos a la cabeza, pero es obvio que por fin han llegado para quedarse, y que como en todos los aspectos de la vida, aportan su forma de ver y hacer las cosas. Plush es una joven formación americana, formada por Moriah Formica, la vocalista y guitarrista participante del programa "The voice" de la NBC con el tema "Crazy on You" de Heart. A ella se unieron Brooke Colucci, Bella Perron y Ashley Suppa para esta primera encarnación de Plush. Desde luego han conseguido notoriedad, porque ya han salido de gira con Mammoth WVH, y les esperan Evanescence y Halestorm para la siguiente. ¿Es merecida toda esta atención?

Su primer disco arranca con "Athena", un tema guitarrero, potente, en la ya podemos apreciar la potencia vocal de su cantante, pero que me recuerda demasiado a Alter Bridge. Las marcadas líneas de bajo y la potente batería llevan la voz cantante en esta melodiosa pista, liderada por la potente gargante de su vocalista. Pero las melodias y las lineas vocales me traen a la mente enseguida a la banda de Myles Kennedy. El modern-rock protagoniza la siguiente "Champion", con unos fraseos vocales iniciales curiosos a los que enseguidan se le unen unos coros. La canción en si apunta a claro hit radiofónico, pero no consigo apartarme de mi primera impresión. "Hate" fué presentada como adelanto, y está impulsada por la inusitable potencia vocal de Formica. Un medio tiempo potente y emocionante, propulsado por la energía impuesta por la sección rítmica. En "Found a way out" encontramos un sonido más acaramelado, con un estribillo que suena a nostalgia y melancolía. La siguiente "I don't care" es más directa y rockera, con un riff pesado y mucha melodía, junto a alguna virguería vocal de su front-woman. Se desenchufan para el inicio de la siguiente "Sober", una pista emotiva que juega con los tempos y las intensidades. Afortunadamente, han conseguido alejarse del sonido Alter Bridge, y llega el turno de "Better off alone", con unas intrincadas guitarras y unas lineas vocales complejas, amén de los patrones de su batería.

La voz vuelve a ser protagonista en "Sorry", entregando una sentida interpretación. Por potencia, por sonido, y por trayectoria, también veo similitudes con los Inglorious de Nathan James, a quién le encantaría un tema como este. Parece que han perdido algo de fuelle en la sección central, menos potente que el inicio, pues "Why I do even try" también apuesta por medios tiempos en los que aprovechan los estribillos para aumentar de intensidad. Encontramos aquí un simple pero efectivo solo de Bella Perron. No he acabado de disfrutar mucho con "Bring me down", con unos patrones parecidos a la anterior, y me parece, quizás por repetitiva, de las más flojas del disco. "Don't say that you love me" si ofrece por fin algo diferente, siendo la balada del disco. Acústica y voz protagonizan la mayor parte de la pista, uniéndose en resto de la banda en momento particulares para imprimir más fuerza y emoción. Recuperan la potencia de cara a la recta final con "Will not win" con muchas armonías y un buen acompañamiento a la vocalista. El disco lo cierra "Walk away" con un ritmo in-crescendo y un solo más clásico y conseguido.

Un disco que funciona como carta de presentación, y para mostrar por donde discurrirán los primeros pasos de Plush, pero que debería servirles también como primera piedra en la búsqueda de una personalidad más propia, y para asentar las bases de ese sonido distintivo que debería ser el centro de atención de su próximo trabajo.