Vale...un momento. Dejadme recuperar el aliento porque esto ha sido intenso. Por suerte para nosotros, en Málaga no todo es Pablo Alborán. Mainbrain se fundaron en dicha ciudad en el año 2009, y llevan editados 2 EP's. Este que nos ocupa será su debut con un larga duración, y no han desaprovechado la oportunidad de plasmar su Brutal Death para dejar un buen reguero de sangre por el camino. Si se te ocurre seguir el rastro hasta el origen, corres el riesgo de acabar asesinado vil y salvajemente por unas guitarras afiladas y oxidadas, un bajo penetrante y una batería martilleante y perforadora. Sus letras suelen basarse en obra y milagros de asesinos en serie, pero encontraremos otras historias sobre terror ochentero o temas religiosos y políticos.

Los andaluces abren fuego con el tema que da título a este nuevo trabajo. Y lo hacen de manera vertiginosa, con un Johnny a las voces que retuerce su garganta hasta escupir lava por su boca. Guturales incendiarios acompañados por las guitarras de Chechu y César, que destripan riffs clásicos del género. El solo le da un aire muy old-school, mientras Alex martillea las cuerdas de bajo dibujando unas diferenciables melodías. Al final todo se desvanece, como si estuvieras a punto de desmayarte tras ocho horas de tortura y creyerás que todo ha llegado a su fin, pero un filo ardiente con "Pornfucker" grabado, te atraviesa la piel del vientre buscando tus tripas. Vuelta a empezar con el sufrimiento agónico a base de sucesiones de notas ejecutadas de manera muy técnica al son que marcan los parches de Tete, un pulpo en toda regla que no deja parte de su kit por tocar. El tercer tema lo acaban de presentar como lyric-video, y empieza con el acoso de un Holmes Castle, un asesino en serie americano, a su víctima. La vorágine caótica se desata tras la pequeña intro, y en ella podremos encontrar a los Mainbrain más desbocados. Es en temas como este donde se dejan ver más las influencias de bandas como Cannibal Corpse o Six Feet Under.

"Anymore" empieza con un muy presente bajo, y una vez explota su martilleante ritmo te hará esparcir los sesos de tu reventado cráneo por toda la habitación. Tu desencajado rostro muestra tus ganas de morir, pero todavía no ha llegado el momento del golpe final. "Perfector lacerator" prolongará un poco más tu agonía con uno de los más salvajes cortes. El trabajo de los guitarristas es encomiable, y el batería ofrece una sus mejores lecciones. Es quizá la pista que más se aleje de la tónica general del LP, ofreciendo nuevos ritmos y facetas. La estocada final, y el descanso eterno, te lo traen de la mano de "Addiction", un tema de riffs afilados, machacón por momentos y brutal en su totalidad. Me pone muy gallardo ese final que sigue a esa nota sostenida hasta el infinito que augura la oscuridad total.

El panorama extremo nacional goza de una salud envidiable. Los últimos lanzamientos de la escena lo corroboran, y este debut de los malagueños pasa a engrosar las filas de joyas como las que editan Angoixa, Infernal Hate o Ruinas, por poner algunos ejemplos. Maldigo por enésima vez a la pandemia, porque un cartel del Move Your Fucking Brain con todas estas bandas sería glorioso.