Y tenemos de vuelta a los angelinos Dirty Honey por nuestro país, acompañados por los londinenses The Wild Things con su rock alternativo demasiado azucarado para mis oídos, no negare su calidad, pero no enganche con su propuesta demasiado comercial para mis gustos.

Fue solo el verano pasado que el cuarteto californiano tocó en el Azkena Rock, pero seis meses después están de regresaron para una extensa gira europea. Y este show de Barcelona fue uno de los muchos que presentaban un aforo casi lleno, y con una mezcla interesante de seguidores más jóvenes junto con la vieja retaguardia a los que muchas de las bandas de la nueva generación todavía parecen atraer principalmente.

Por lo tanto, había una sensación fuerte de emoción en el aire, que termino con ovación cuando subieron al escenario: el cantante Marc LaBelle y el bajista Justin Smolian, con sus grandes rizos and company.

Abrieron con 'Gypsy', temazo con el cual el público en gancho a la primera, seguimos con 'Break You' que contó con una breve improvisación de guitarra y bajo. 'Heartbreaker' fue pegadiza total, mientras que 'The Wire' sono totalmente a Led Zeppelin, sobretodo en las voces agudas de Marc, la impresionante 'Scars' con el guitarrista John Notto ofreciéndonos un buen solo de guitarra.

Su show es puro Hard Rock californiano que comparten el enfoque retro de los setenta de bandas como Rival Sons o porque no, Greta van Fleet. La comparación que hacía cada vez más era con Aerosmith, quien, por supuesto, se marcaron una versión entre de 'Tied Up' y 'No Warning', una versión muy auténtica de 'Last Child' demostró claramente de que pasta están hechos estos americanos.

Cabe destacar la labor, de su un nuevo batería, Jaydon Bean, ejecutando a la perfección cada tema, mientras que, como era de esperar, la Gibson Les Paul de John tenía un tono clásico, con su estilo de tocar y movimientos en el escenario que hacían recordar sin duda a Joe Perry, Jimmy Page o Peter Frampton, por nombrar algunos.

La balada muy blues 'Down The Road' proporcionó un descanso al show para luego ofrecernos una canción inédita en 'Ride On'. Que bien encajo la magnifica versión de Prince 'Lets Go Crazy' adoptó un enfoque audazmente diferente del clásico de Prince, con un ritmo más lento y embelesador.

'California Dreaming', como gozo el vocalista Marc con este súper Hit, con todo el personal viniéndose arriba de manera festiva, mientras que los dulces sonidos de 'Another Last Time', con ese sonido muy a lo Black Crowes, bajo un poco las revoluciones concierto.

Cerraron con la cañera 'When I'm Gone', con esos ritmos pegadizos, y un bis muy gamberro con 'Rollin 7's',  con  con la banda haciendo de auténticos Rockstars y completamente entregados a la causa. Los angelinos tienen una presencia escénica encantadoramente carismática, con su sello de excelencia garantizada muy a lo Sunset Strip.

Los californianos lo tienen todo para triunfar, como pocos lo están logrando actualmente. Tienen un gran frontman sobrado de voz y con chispa, un guitarrista que domina el escenario, una base rítmica de lujo y un bajista muy cool, a todo eso le sumamos una música de grandísima calidad.

Ten por seguro que su próxima visita, será en salas mas grandes y con muchísima mas afluencia de publico, lo que hace que esta sea aún más una de esas noches en las que los presentes se jactarán de haber estado en los años venideros.