Nueva joya por parte de los suecos Blues Pills, comandados por la voz de Ellin Larsson y el guitarrista Zack Andersson, en una ya notable discografía, en la que no muestran ni un ápice de flaqueza. Su hard rock de tintes blues está causando estragos y ya tienen una extensa base de seguidores, más que merecida tras unos largos tours para apoyar sus brillantes lanzamientos. Un disco grabado en su propio estudio perdido en el pueblo de Närke.

Un álbum cargado de temazos de rock and roll como la ya conocida, por haber sido lanzada como single, "Proud woman". Una declaración de intenciones donde muestran todas sus cartas. Guitarras 70's con una voz cargada de alma perfectamente producidas, donde todo suena donde debe. Si no hace que te sacudas, tienes un problema. "Low road" es estupenda para conducir tu descapotable cruzando el desierto, con el brazo apoyado en la ventanilla, mientras buscas un bar de carretera para jincarte un whisky on the rocks. "Dreaming my life away" bebe de Black Sabbath, en un tema agresivo de base contundente.

Se desnudan en "California", para ofrecernos un tema emotivo cargado de emoción donde la voz de Ellin brilla por sí sola, evocando a grandes divas del soul o el R'n'B del pasado. Sublime y delicioso tema. "Rythm in the blood" es para mi una de las más modestas, pero con "Dust" vuelven a remontar con un tema cargado de blues y soul, y un solo crudo de guitarra. "Kiss my past goodbye" es sexy y sinuosa, invitándote a subir a una montaña rusa de melodías vocales y guitarras sugerentes. Momento sutil y melancólico con "Wish I'd known", donde despojan sus espíritus para ofrecer un bello tema.

Momento de la psicodelia de la mano de "Bye bye birdie", con un sólo que destila ácido, mientras Larsson se desgañita. "Song from a mourning dove" sería la balada del disco. Con acompañamiento de piano, te desgarrará el corazcón con las subidas del estribillo. "Longest lasting friend" nos lleva al final, de una manera sentida y sutil, dejándonos con ganas de más Rock and Roll para la próxima entrega.

Gran disco de los suecos, con temas enérgicos, delicados, desgarradores y bellos. Muestran muchas facetas, beben de muchas fuentes, pero todas se les dan bien, y lo mejor de todo, es que no sabemos donde está su techo, pues no dejan de superarse. Holy Molly!!