ANUNCIOS "FAKE"
Antes de nada me gustaría aclarar que lo que váis a leer a continuación es una opinión absolutamente MÍA. No tiene por qué ser compartida por el resto de miembros de Confined Rock y ni mucho menos es la línea editorial de la web. Habrá quién esté de acuerdo y habrá muchos más que me pongan a caer de un burro. Solamente pido que esas críticas (constructivas o destructivas, a ésta altura de la película ya me da igual) vayan dirigidas hacia mi persona y nunca hacia Confined Rock, que bastante tienen ell@s con soportarme y permitirme vomitar mis pensamientos en esta página.
Vamos al grano......Pandemia mundial. Coronavirus. Estado de alarma en España. 120.000 afectados y subiendo. Más de 20.000 personas fallecidas por el virus y subiendo, que además seguramente sean bastantes más si se hace el conteo con los parámetros correctos. Distancia mínima de seguridad. Prohibídas las concentraciones de personas. Y así podría seguir hasta el infinito y más allá. ¿Os suenan todas esas frases, verdad?. Habría que llevar tres meses de aislamiento espiritual en el Himalaya para no haberlas escuchado. Pues bien, por lo que parece hay algunos promotores de conciertos españoles que no se han enterado aún.
Los que somos amantes de la música en vivo llevamos varias semanas preguntándonos por el futuro de los conciertos y cuándo será posible volver a disfrutar de nuestras bandas y solistas favoritos. Desde luego los augurios que nos llegan desde fuentes autorizadas, como miembros de la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) o ministros de diferentes países no son precisamente alagüeños. Los primeros hablan de finales de 2021 y los segundos de un mínimo de dos años antes de poder permitir las concentraciones masivas de gente. Declaraciones por otra parte que aunque nos duelan, admitimos en el fondo de nuestra consciencia que parecen de lo más lógico, prudente y realista. Pero en toda historia global siempre existe una pequeña aldea al estilo Astérix y Obélix que resiste ante cualquier embite y en este caso, como en tantos otros, España es la triste protagonista. Ya sabéis, aquello de Spain is different....
Como me parece que alguien tenía que decirlo y no lo he visto publicado en ninguna parte (pido perdón de antemano si ha sido así y es mi culpa no haberlo visto) me he decidido a hacerlo yo, a riesgo de la somanta de insultos que me van a caer encima. Afortunadamente, y como diría el sabio de Hortaleza Luis Aragonés, ya tengo el culo pelao y me la resbala todo bastante. ¿A qué demonios están jugando algunas promotoras españolas con sus clientes?. O sea, tú y yo. Y recalco lo de "algunas", porque gracias a DIO quedan en el país personas con sentido común y dos dedos de frente para encarar situaciones tan inesperadas como ésta y a pesar de ello tomar las decisiones correctas y acertadas por más que puedan perjudicar a sus propios intereses.
No voy a nombrar a ninguna, no por temor alguno sino porque tod@s sabéis identificarlas y ellas mismas se verán reflejadas si alguna vez llegan a leer esto, cosa que dudo muy mucho. Y es que el problema principal ya no es que los grandes festivales españoles sigan haciendo comunicados llamando a la calma y a la paciencia sin anunciar la cancelación de los mismos (algo que va a ocurrir sí o sí y que cae por su propio peso) u otros que se atreven no solamente a no anunciar su cancelación sino que encima tienen la desfachatez de hacer comunicados de prensa en los que ¡¡¡anuncian nuevas incorporaciones al cartel!!! (¿nos hemos vuelto locos?), sino en el hecho de que conciertos en sala sean pospuestos para fechas a posteriori. Pero no hablamos de posponer los conciertos a finales del año que viene. Con dos cojones y un sombrero los retrasan a Octubre o Noviembre de este mismo año. Muñeca chochona para el caballero y la señorita.
En los mentideros se habla de que todo se debe a un tema de los seguros que se contratan ante la posible cancelación de eventos pequeños pero sobre todo de macrofestivales a los que acuden decenas de miles de espectadores y que mueven ingentes cantidades económicas. La mayoría de la gente que acude a un concierto desconoce por completo todo lo que se mueve entre bambalinas y el esfuerzo que supone montar un concierto, aunque éste sea en una sala pequeña para 100 asistentes. El público paga, acude, disfruta y se va con la sonrisa a su casa. Punto pelota. Me parece perfecto e incluso lógico que no cancelen si es por eso, ya que imagino que si cancelas tú, el seguro se lavará las manos mientras que si son las autoridades competentes las que fuerzan la cancelación, las promotoras tienen un clavo ardiendo al que agarrarse frente a las casi siempre intocables compañías de seguros.
Si es así, ¿por qué no simplemente salen a decirlo a las claras para que sus clientes sepan lo que está pasando?. Y si hacer eso les perjudicaría de cara a los litigios con los seguros, ¿por qué no simplemente se callan la boca y no hacen encima anuncios para mayor escarnio de sus clientes (tú y yo) llamando a la calma o trasladando conciertos a fechas que saben que ni por casualidad van a poder cumplir?. ¿No sería mejor permanecer en el silencio o trasladar los eventos a fechas que por lo menos parezcan realistas?. No sé si se están dando cuenta pero están quedando a la altura del betún. Es mucha la gente indignada por el asunto. Gente que lleva meses organizando viajes, buscando hoteles, comprando vuelos o billetes de tren o autobús, ahorrando para poder pagar el "baratísimo" abono completo del festival, etcétera, etcétera...y que ahora se encuentran en la tesitura de no saber si anular la reserva del hotel, pedir la devolución del dinero a las distintas compañías de transporte, modificar sus vacaciones previstas en sus trabajos, saber si se les va a devolver o no el importe que ya han abonado con mucho esfuerzo para poder acudir a tal o cuál festival.
¿Por qué no dejáis de miraros tanto el ombligo y pensáis aunque solo sea un poquito en la gente que mantiene vivo vuestro negocio y dejáis de tratarnos como "el ganado" que va a venir sí o sí a nuestro festival aunque las condiciones del lugar sean poco menos que tercermundistas?. Todo tiene un límite y algunos lo estáis sobrepasando ya desde hace tiempo. Todos los grandes festivales europeos han anunciado ya su cancelación y las bandas grandes que giran solas al margen de festivales ídem de lo mismo. ¿Qué hemos hecho, salvo mantener vivo vuestro negocio y haceros ganar mucho dinero a algunos, para que nos la devolváis de esta manera?. Como caso flagrante y ejemplo mayúsculo de lo que estoy comentando solamente voy a hablar de la gira de la banda norteamericana Machine Head por España, celebrando el venticinco aniversario de su brillante álbum "Burn my eyes", que estaba prevista para estas fechas y que se ha trasladado al mes de Octubre si no estoy equivocado. Todo esto se anuncia mientras que en el otro lado del océano, Robb Flynn, líder y dueño absoluto de todo lo que tenga que ver con su banda está declarando que Machine Head no volverá a pisar un escenario antes de 2022 . ¿Se puede hacer más el ridículo?.
Creo que ha quedado clara mi postura y yo por mi parte y a nivel personal tomo nota de lo que cada uno está haciendo de cara a un futuro que ni siquiera sabemos si volverá a ser el mismo. Si me tengo que quedar sin ver a una banda lo haré, o intentaré verles en otro lugar, como por ejemplo Portugal, que está aquí al lado y que cuenta con salas bastante mejores de las que aquí tenemos además de tener unos precios mucho más económicos que los nuestros. Vale que acabas gastando más que viendo al grupo aquí, al tener que incluir desplazamiento y en ocasiones alojamiento, pero si te puedes permitir defender tus principios y no dejar que te pisoteen, mejor que mejor. Allá cada cuál con sus comportamientos y actitudes, pero un poquito de humildad y respeto hacia la mano que te da de comer creo que no es pedir demasiado, ¿no?.
Jorge D.
Mi hobby es ser un juntaletras de pacotilla.
Metallibán de profesión. En cinco minutos te convenzo de que Metallica desde 1996 son igual o mejores que antes de esa fecha.
Éxito garantizado. No devuelvo el dinero porque lo hago gratis y de buen gusto para que Satán te acoja con sus brazos abiertos cuando te toque.
Nunca dejes de reír.