Como enfocar este trabajo...Dar rienda suelta a tu creatividad es una de las opciones, pero yo de Queensrÿche, o le daría manga ancha a LaTorre para componer en su banda madre, o me preocuparía un poco, porque la calidad que desprende este trabajo en solitario está a años luz, por lo menos de los últimos trabajos, de la banda de Seattle. De acuerdo, el registro no es exactamente el mismo ni mucho menos, aunque si hay algunos temas más cercanos en cuánto a sonido, pero lo que si que queda patente es que Todd LaTorre sabe lo que se hace. El vocalista nos propone un viaje de Heavy Metal moderno, y no hace ningún esfuerzo por ocultar esa modernización. Guitarras graves, con groove, una producción cristalina cortesía de Chris "Zeuss" Harris, y la ayuda de su colega Craig Blackwell para grabar algunas guitarras y bajo. El resto, totalmente DIY.

El disco arranca con un riff de aúpa en "Dogmata", sin paños calientes, así, a saco. Sin juegos pre-eliminares ni nada, para dentro. Puro metal con un impersonator de Rob Halford de maestro de ceremonias, y ese rango tan cercano a Geoff Tate (no me malinterpreteis, es una forma de describir lo que ofrece LaTorre, aunque se ha ganado su propia personalidad a pulso). La siguiente "Pretenders" volverá a ponerte la piel de gallina. Su privilegiada garganta sigue mostrando que es capaz de llegar a los tonos más altos mientras mientras las guitarras marcan un tempo pesado y luego nos ofrecen un gran solo. "Hellbound and Down" te hará ejercitar las cervicales, y contiene uno de los estribillos más memorables del trabajo. "Darkened majesty" suena a Jugulator de los Judas Priest, con esas guitarras gruesas y pesadas, y LaTorre exprimiendo sus cuerdas vocales (en el estribillo tienes que agitar la cabeza, porque suena más Tate que nunca). Relaja las pulsaciones, pues llega la lenta "Crossroads to insanity", un tema emotivo en la línea de las baladas psicodélicas y poderosas de Pantera, con ese fade la guitarra. "Critical Cynic" es la que menos me ha entrado de primeras, es más densa y su desarrollo es lento, aunque las guitarras siguen siendo de altura, y LaTorre sigue luciendo, además de aporrear la batería con categoría.

El tema título tiene guiños a Slipknot, y ofrece una de las interpretaciones más agresivas del vocalista. "Vexed" confunde en su inicio, pareciendo ser otra balada, pero su ritmo intenso y contundente te hará arquear una ceja, mientras se destapa uno de los mejores temas del disco, con unos grandes coros, quedando bastante 'Rÿche. A continuación, otro puñetazo en forma de "Vanguards of the dawn wall", un tema muy Heavy, que en otra tesitura podría pasar por un tema de Testament tranquilamente. Y para cerrar, la sinuosa "Apology",  con sus subidas y bajadas, es el tema más progresivo del disco.

Si tenéis la opción de conseguir la edición especial, esta contiene 3 temas extra. Algo más agresivas que el resto del álbum, destaca "Set if off", todo un cañonazo, y sorprende la oscura "One by one", otro buen trallazo. En resumidas cuentas, todo un discazo de Todd LaTorre, que se ha descubierto en solitario con unas composiciones redondas, completamente disfrutables y que nos ofrece algo totalmente renovador y refrescante, merced de dejarnos disfrutar una vez más de su portentosa voz. Dudo mucho que os defraude en absoluto.