Una noche perfecta con el grupo perfecto
Que gran velada pudimos ver en la Sala Upload de Barcelona, que grandísimo cartel y que disfrute de noche tuvimos todos los alli presentes ver. Los vascos THE WIZARDS y los barceloneses SATURNA, son sin duda dos de las bandas más fuertes dentro del panorama musical de nuestras sonoridades, menudo combo de ataque para presentar sus nuevos trabajos "The Exit Garden" y "The Reset", menudo tsunami de riffs rompieron y embistieron la city.
Los grandísimos barcelonesa SATURNA salieron con todo con “The Never Ending Star”, tema perteneciente a su nuevo disco “The Reset”. Con una sala casi llena SATURNA hicieron subir la temperatura en el recinto con una excelente ejecución musical de altísima calidad, sonando temas como “A Way To Reset”, “On Fire” y una sosegada “December's Dust” que nos dejó una maravillosa combinación vocal entre James y Max.
“The Reset” como mandan los cánones y siendo su ultimo trabajo tuvo la máxima atención y continuaron cayendo piezas como la profunda y misteriosa “Smile”o “Your Whimsical Selfishness” con un magnifico tándem entre James Vieco y Max Eriksson, el también guitarrista de THE MOTHERCROW, que se ha adaptado magníficamente con toda la banda sin duda como todos pudimos ver.
Y que base rítmica como un muro de piedra la formada por Rod y Enric y como sonaron en “Into The Sun” calidad a raudales y con un publico entregado totalmente y con la banda ya dando paso a una evocadora “A Few Words To Say”.
Llegamos al ultimo tramo del concierto de los barceloneses que estuvo enfocada al disco “Atlantis” y menuda jam para encauzar una preciosa “Atlantis In Bloom” con un James muy sentimental y una voz soberbia. Vamos con la añeja y tan querida por todos “Get Over It”, para dar paso a sonidos terrosos con “Black Purple” y la pegada de “Ahead” terminaron de enloquecer a un público que estaba ya completamente entregado. SATURNA sin duda son calite total y pura elegancia, amen.
Con las luces cayendo THE WIZARDS salieron a escena con “The Exit Garden” que puso la sala a punto de erupción en el mismo momento en el que Ian Mason salió sobre las tablas como una auténtica bestia escénica. Vamos con sonoridades nuevas con “Full Moon In Scorpio”, para dar paso a “Odinist” y el fuego ya corría por toda la sala, subiendo la temperatura ambiente de manera brutal. Los de Bilbao tenían al público comiendo de la palma de su mano nada mas empezar, venían sin duda hacer sangre, así que con una una salvaje y potente “Deal With The Witch” perteneciente a su primer disco, nos hicieron estallar a todos.
El sonido oscuro muy a lo Ghost de “Oniros” puso a la mayoría de los presentes a bailotear de manera hipnótica. La noche avanzaba con THE WIZARDS volvió de nuevo hasta los tiempos de su disco debut para recuperar la oscura y magnética “Curse Of Hecate” todo un momento de revival.
La cosa siguió con dos magnifico temas de su nuevo disco “Holy Mountain Mind” y “Crawling Knights” . La banda estaba sonando imperial, mientras Ian no dejaba de provocar a las primeras filas, mientras nos daba otro latigazo con “Halftones To Eternity” reventado nuestros oídos.
THE WIZARDS eran un trituradora escénica con su frenética actuación y de la mano de una “Equinox Of Fire” que fue la última de las nuevas en sonar, dio paso a uno de los momentos mas mágicos de la noche con, “Calliope (Cosmic Revelations)” que desató la locura entre el personal, que canto y lo dio todo durante la ejecución de lo que ya es un super Hit de los bilbaínos.
Llego el momento de poner un poco de sosiego despues de semejante locura, con el tema de “V.O.I.D. (Visions Of Inner Death)”. Y con esto llegamos casi al final del bolo, con un final para el que tenían reservado un trallazo como es “Stardust”, canción que desencadeno el frenesí y que sirvió de traca final de un maravillo y potentísimo concierto de The Wizards que desde luego vienen pisando muy fuerte y que con su próxima visita van a necesitar tocar en una sala mas grande visto lo visto.
Javi Metal
Un poco de mala hostia.
Una porción grande de locura.
Unas rayitas de alegría e ilusión.
Y como siempre bastante cabezón.