No sé si habéis sido nunca de chándal, para otra cosa que no sea hacer deporte, pero si lo habéis sido, tal vez queráis aprovechar este lanzamiento de Tetrarch para recuperarlo (no hace falta ni mucho menos que sea de táctel vale?). Los californianos llevan un tiempo coqueteando con recoger el cetro del nu-metal, y son muchos los medios que los encumbran hasta esa posición. Tal vez el nu-metal no sea el género más abierto a la experimentación, o si, que sé yo, pero la verdad es que la mayoría de lo escuchado en este plástico recuerda por una cosa u otra a esta o esa banda, dejando la sensación de haberlo escuchado anteriormente. No me malentendais en absoluto, porque si una cosa tiene el disco, es que es pegadizo, pero es inevitable no citar a bandas como Korn, Slipknot o si me apuráis en los momentos más melódicos, hasta Linkin Park. Dadle una escucha, porque os puede sorprender.
"I'm not the right" es la encargada de abrir, potente, contundente y radiable años atrás, la huella de Korn queda más que patente en su estribillo. Y la sombra de Slipknot planea alargada sobre la siguiente "Negative noise", muy acelerada y agresiva con un estribillo melódico que ya parece ser marca de la casa. Voy a intentar dejar nombrar a otras bandas, porque queda patente cuáles son sus influencias, así que intentaré relataros las bondades de los temas a continuación. "Unstable" tiene un punto oscuro y retorcido, todo envuelvo por guitarras graves y una batería muy presente en todo momento. "You never listen" muestra su faceta más melódica (Linki...no, basta!!) con multitud de efectos adornando la canción, con menos presencia de guitarras pero con una sección rítmica que imprime intensidad. Lo moderno no quita lo valiente, y ahí queda "Sick of you", que si bien podría parecer un tema cabreado queda algo descafeinado, salvo por momentos de agresividad puntual.
"Take a look inside" es una trituradora nu-metálica repleta de momentos melódicos, que alternan con voces guturales, jugando con esa dualidad de bella y bestia. En la misma línea discurre la siguiente "Stitch me up", y se ponen un poco más violentos en "Addicted", a la que logran impregnar de otro carácter más personal, aunque se deshincha en el estribillo, restándole demasiada fuerza. "Pushed down" es enérgico y pegadizo, e incluye un buen solo de guitarra. La experimental "Trust me", cierra el disco, un tema lento que necesita su tiempo para crecer y desarrollarse, dejando una tiniebla oscura flotando en el ambiente.
Sacad vuestras propias conclusiones tras pegarle una oída. El disco entra bien y no para nada aburrido, entretiene bastante de hecho, y la banda es plenamente solvente técnicamente. Vosotros debéis decidir si la absoluta falta de originalidad os impedirá disfrutar de un lanzamiento de una banda que a buen seguro, podría poner patas arriba la audiencia de cualquier festival.
Alex A.
PCDM.
Die-hard fan de Metallica. Degustador de todos los estilos, aunque con criterio.
Fiel seguidor de la saga Star Wars y de las aventuras de Son Goku.