Si alguien merece el cetro de reyes del Death Metal Europeo en estos momentos son sin duda Pestilence. El bagaje de los Holandeses con muchos discos de primer nivel ha sido básicos y una influencia para muchas bandas dentro la música extrema.

Los Holandeses, con 35 años de carrera y el lanzamiento de su noveno álbum con el nuevo sello Agonia Records, Pestilence nos ofrece un álbum verdaderamente aplastante con ese sonido clásico de Death Metal muy Old School, con un Patrizio Mameli verdaderamente estelar a las voces y guitarras.

“In Omnibvs” intro de corte futurista para arranca el álbum, antes de estrellarse directamente en la contundente “Morbvs Propagationem”tema rápido y feroz recordándome mucho a bandas como Death y Cannibal Corpse.

Con los riffs característicos de Patrizio Mameli, así como su impresionante enfoque vocal muy a lo Death, sonidos puramente sello Pestilence año 2021, te dan un disparo entre los ojos sin pestañear.

Ese sonido de los primeros años, que creo escuela para muchas bandas, marca de la casa de Pestilence, los Tulipanes han creado una discografía muy solida y que es death metal de principio a fin y siempre innovando dentro del estilo y no haciendose monotonos.

"Exitivm" es un álbum muy futurista, con aderezos de teclados y samples, canciones como "Deificvs" están llenas de riffs locos, guitarras muy técnicas, acordes destructivos y un sonido como un muro solido, todo muy marca de la casa, Pestilence total.

“Dominatvi Svbmissa” tema directo al mentón, temazo contundente, con un sonido moderno, que demuestra lo que es capaz de hacer la banda en pleno 2021.

El tema que le da el nombre al álbum "Exitivm" es una espiral de riffs circulares y de los mejores temas del disco, una locura, que roza el virtuosismo. Michiel van der Plicht se sale con una brillante interpretación de batería y demuestra el porque de su entrada en la banda, excelente.

El sonido de Pestilences a lo largo de los años siempre a sido una influencia, este álbum muestra que el legado aún no ha muerto. Deja claro que Pestilence todavía tiene el punch y es capaz de hacer un álbum compacto, pura música extrema del siglo XXI.