Desde 2013 llevan los americanos Lord Almighty repartiendo cera a diestro y siniestro. Los de Boston debutaron ese mismo año con un EP, pero no fué hasta 2015 que publicaron su álbum debut. Lord Almighty tocan muchos palos. Basando su sonido en riffs cercanos al Black Metal, no tienen problema alguno en añadir toques de sludge por aqui, thrash por allá, o incluso un poco de rock mostrando su admiración por la vertiente más clásica de la música de guitarras distorsionadas. La voz áspera de Keenan Carroll es otro de los aspectos que los emparenta más de cerca con cualquier etiqueta blackened que le queráis dar a su música, pero para ser claros y concisos, yo los relacionaría con unos Kvelertak menos punk y más brutos.
Honestamente, dejaros llevar por la curiosidad, pues esta vez el gato no acabará muerto. Si el término Black Metal te hace no acercarte a esta banda, estarás cometiendo un grave error, porque sus composiciones son variadas y dinámicas, y aunque la base esté ahí, lejos queda su propuesta de lo que estrictamente conocemos como Black Metal de corpsepaint. Las melodías son oscuras y los riffs retorcidos, pero tienen muchos ganchos refinados que esconden ritmos explosivos y potentes y otros más pantanosos, lentos y maléficos. Es probable que en manos menos dichosas, toda esta mezcla acabara en un desastre, pero te arrepentirás si no les das una oportunidad.
Si no nos crees, escucha temas como la sutil "Rise", que te atrapa con su bello inicio para luego lanzarte de cabeza al foso de los leones, o la lenta "Despite" que acaba en una rockera embestida cercana al thrash, con un solo de pelos de punta. Unas de mis favoritas es "Hooded Three", que curiosamente es casi instrumental en su totalidad (sólo hay voces en el último tramo), pero alberga tantos ritmos diferentes y tanta belleza que me parecía injusto no nombrarla (tiene un interludio a dobles armonías que es sencillamente magistral).
Un lanzamiento que trae frescura a algunos géneros a los que les cuesta salirse de la guía básica (aunque cada vez menos, viendo las ramificaciones estilística que empieza a tener por ejemplo el black metal por si mismo...). De notable algo para ser su segundo disco, y que provoca addicción. Deseando escuchar a donde les lleva su siguiente evolución después de degustar este victorioso lanzamiento.
Alex A.
PCDM.
Die-hard fan de Metallica. Degustador de todos los estilos, aunque con criterio.
Fiel seguidor de la saga Star Wars y de las aventuras de Son Goku.