Me cago en mi estampa.....Uuuuuy, perdón....Me pilláis recién escuchado el nuevo trabajo de Evil Impulse y me he adelantado a la hora de escribir. Ufff, con vuestro permiso descanso unos segundos antes de soltar la chapa......

¿Y por dónde empiezo yo?. Pues por la verdad. No me duele en prendas reconocer mi desconocimiento absoluto de esta banda hasta Enero de este mismo año, cuando tuve la oportunidad de verlos teloneando a Vita Imana en Madrid. Por no saber, no conocía ni el nombre. Allí me presenté a ver qué me ofrecían y según terminaron su show ya estaba en la zona del merch comprando sus cds. Con tanta oferta es imposible abarcarlo todo, pero esa sensación de descubrir una banda como una catedral es algo impagable. Sólo por eso me mereció la pena no haberles conocido antes.

En plena pandemia se sacan de la manga "The brotherhood", grabado en La Solana (Ciudad Real) entre Mayo y Junio y mezclado y masterizado en Cut Fire Mixing Studio (Cerdeña). Ya de primeras te encuentras con un diseño de portada más que notable, por obra y gracia de David Kalandry. Y siendo bueno, no es comparable con lo que ocurre cuando pulsas "Play" en el reproductor.

El primer sopapo en la cara te lo llevas puesto con "Sons of the devil", un tema "Panteresco" en el que se mezclan voces limpias y guturales sobre un fondo de riffs y base rítmica que quita el hipo. Esa parte central a modo de pausa con el doble bombo que sirve de entrada para el solo vale por el tema entero. De ahí al final es una gozada de vuelta al estribillo principal hasta que te dejan seco.

"Chained shadow" te obliga quieras o no a darle al cuello desde el segundo uno. Y yo ya no estoy para estas cosas. Un poquito de piedad, chicos. De nuevo destaca el trabajo vocal de Antonio Ramírez. Sin menospreciar lo más mínimo al resto, porque de nuevo Javier Suárez a la batería, Pedro Nieto al bajo y el excelente dúo guitarrero que conforman Víctor y Daniel dan forma a otro temón del quince. "Push me to the limiiiiiit!!!!!"....Y tanto que empujáis, que mis cervicales son el paraíso de un fisioterapeuta.

¿Pero váis a parar en algún momento?. "Uppercut" despierta a los muertos y es una delicia para los oídos. Tiene todo lo que le puedes pedir a un tema: riffs contundentes, melodía, crudeza, voz genial, solos, base rítmica machacándote el cerebro, estribillos coreables y todo lo que se me olvida por la edad. Si tengo que levantar la tarjeta con la puntuación es un 10 que aquí a Lima.

Con "The brotherhood of hell" parece que me van a dejar reposar un poquito pero apenas segundos después la cabeza vuelve a agitarse como si no hubiera un mañana. Si ya no tiene arreglo, pues de perdidos al río. La producción del disco es excelente y te permite disfrutar hasta el último detalle de la enorme propuesta que Evil Impulse nos plantea. Ese doble bombo constante y la sucesión de solos de guitarra con la voz emergiendo justo dónde y del modo que debe hacerlo redondean un tema genial.

"Lone Wolf" supongo que en la práctica es el tema final del e.p. (aunque aún quedan dos temas muy especiales) y comienza prácticamente empalmando con el final del anterior y sin solución de continuidad se desencadena de nuevo la tormenta. Y aquí ya no solo tenemos todo lo anteriormente mencionado en los demás temas sino que añadimos un poquito de blast beat por si faltaba algo. La elección perfecta para terminar un disco. "My game, my rules". Me ha quedado claro.

El primer álbum de Pearl Jam es ley para un servidor. Por eso aluciné en colores cuando vi que incluían una versión de "Even flow". ¿Cómo demonios han podido trasladar un tema así a su estilo?. Eso fue lo primero que pensé. Después de escucharlo me rindo a sus pies, señores de Evil Impulse. Sin perder en absoluto la esencia de la canción original la aderezan de tal manera que es un caramelo al que es imposible decir no. Valga este tema como ejemplo para tanto "true" suelto incapaz de reconocer buena música más allá de los parches de bandas que ni ellos conocen y que empapelan sus chalecos vaqueros. Ole tú.

Como bonus track terminan con "Everlasting", tema grabado en 2019. A estas alturas ya me he quedado sin palabras. Escuchadlo vosotros mismos y alucinad igual que lo he hecho yo.

Muy grande lo de Evil Impulse y una muestra más de que miramos más (y yo soy el primero que me incluyo) hacia afuera y no nos molestamos en ver que aquí se factura música de calidad como poco igual a la foránea y en muchas ocasiones bastante superior a la de bandas que sobrevaloramos por el mero hecho de saber que son de más allá de los Pirineos. Evil Impulse es un claro ejemplo.

No pertenecen a éste álbum, pero os dejo con un par de vídeos en los que podéis comprobar la contundencia en vivo de la banda. Los grabé precisamente el día que los descubrí en la madrileña sala Shôko. Y eso que aquel día Víctor no pudo estar presente y Javier tocó la batería sin apenas referencia sónica de sus compañeros. No me lo quiero imaginar con la banda al completo y en las condiciones adecuadas.