Demon King – The Final Tyranny

Tienes un mal dia. Tu cuerpo te pide música, y empiezas a escudriñar las últimas novedades de Metal Extremo que tienes disponible. Un nombre me llama la atención (he ahí la importancia de conseguir algo con poderío y solera para destacar sobre los demás), y me pongo "The Final Tyranny", un EP de unos tales Demon King. Investigas un poco y flipas porque son de Nashville, Tennessee. Han conseguido atraparme con el primer tema, y por eso sigo indagando un poco más. Su Death Metal muy técnico, pero blackmetalizado, me ha llamado la atención. Entre el currículum de sus intengrantes, bandas como Enfold Darkness o Vital Remains. El año oficial de su formación es 2019, y debutan con este EP, su primera referencia discográfica publicada.

El trío se despacha 4 temas en apenas 17 minutos, con lo que alejada queda la idea de encontrarse enrevesadas composiciones de eternos desarrollos e infinitos cambios de ritmo. El black metal se deja ver al inicio de "Tyrannical reign of the deceiver", el primer tema. Un tema en el que encontraremos de todo, baterías apisonadoras con múltiples cambios que demuestran una destreza inhumana, pasajes atmosféricos, detalles técnicos a las seis cuerdas dignas de virtuosos y riffs destructivos, mientras Matt Brown se desgarra las cuerdas vocales en un registro mucho más black que death. El segundo tema es "Invoking the spirit of chaos", que explota sin piedad tras una especie de intro. No es dificil visualizar a un Kraken aporreando los parches, porque la potencia y velocidad que imprime Jack Blackburn en la batería debe ser cosa del demonio. No le va a la zaga Malcolm Pugh martilleando las cuerdas de su bajo. Una buena muestra de su técnica es el desquiciante inicio de "Transmutation of the artilect, un tema algo más alejado de lo que nos ofrecían en los dos anteriores. Destacar algunos pasajes melódicos, que alejados de la brutalidad extrema, parecen emparentarse más con alguna banda de heavy metal clásico y épico. Para cerrar "The wratcher, wreathed in flame", con otro ataque desgarrador e implacable por muy compleja que sea la pieza, consiguiendo un resultado bastante demencial.

Tal vez este no sea de mis géneros favoritos, ya que a veces tanto detalle técnico consigue sumirme en un bucle infinito y acabo no prestando la atención que debería al total de la obra, pero así en formato EP queda más digerible y disfrutable. De momento ya han conseguido captar mi atención con su música, a lo que sumando la preciosa portada, consiguen retenerme hasta su próximo lanzamiento. Agresividad, contundencia y calidad, ya me han hecho olvidar las horas previas y me invade un sentimiento de satisfacción.