Deftones irrumpió en escena en 1995 con su álbum debut 'Adrenaline', y desde entonces ha sido una de las bandas más importantes de la música alternativa. Son una banda que la gente respeta, en gran parte porque siempre han forjado su propio camino y nunca se han permitido enredarse en tendencias musicales pasajeras como lo han hecho muchos de sus compañeros a lo largo de los años. Su consistencia no tiene rival, reconozco aun no siendo una gran admirador de la banda.

Entonces, ¿dónde encaja el noveno álbum 'Ohms' en un panteón discográfico tan intimidante como el de Deftones? Lo desgranamos a continuación.

Abriendo 'Genesis' se cuela con un sintetizador enjambre que da paso a una línea de guitarra suave y melancólica, nos da paso a un riff aplastante. El inimitable vocalista Chino Moreno suena feroz, con sus gritos abrasadores, mezclando su faceta dura con sus voces melancólicas esta inconmensurable sin lugar a dudas. Sus gritos vocales en particular suenan más que nunca crudos y tensos, lo que solo se suma a la intensidad general de toda la banda.

Si bien este álbum no tendrá muchas sorpresas para los fans de Deftones más experimentados, 'Ohms' es un viaje completamente agradable y con una calidad exquisita, atravesando cada influencia que Deftones extrae y visitando casi todas las épocas de su sonido. 'Ceremony' sonido clasico Deftones, con las penetrantes líneas de bajo de Sergio Vega que mantienen unido el sonido oscuro de todo el tema, 'Utrantia' con riffs metaleros más directos que el guitarra Steph Carpenter haya producido, y 'Pompeji' tema oscuro y sombrío rozando el gótico todo intercalado con riffs demoledores. La segunda mitad del disco revisa los primeros días de la banda, con 'This Link Is Dead' y 'Radiant City' remontándose a la era de Deftones 'Adrenaline' / 'Around The Fur'; temas mas frenéticos.

El doble golpe 'Headless' y el tema principal 'Ohms' es la manera perfecta de cerrar este disco; el primero viene con una entrada muy a lo Cult Of Luna para luego apisonarnos con un ritmo muy pegadizo y el segundo es una canción de rock progresivo arremolinado con riffs al estilo de Rush y una sensación de ritmo muy contagioso, una delicia todo.

En general, es difícil decir dónde se ubica este trabajo en términos de discografía de la banda, porque una vez más Deftones han realizado un trabajo excepcional, con una gama de sonidos muy variante como no podría ser.

Calidad máxima sin signos de desaceleración musical.