Apuntes después del coma

 

Will Carroll, batería de Death Angel, ha compartido a través de una entrevista para el periódico San Francisco Chronicle sus experiencias tras haberse recuperado del calvario que ha supuesto para él el contagio de covid19 durante su cercana gira europea que tuvimos la suerte de poder vivir en Barcelona y Madrid y en la que abrían la noche para Exodus y Testament en una especie de mini festival de old school thrash al que denominaron The Bay Strikes Back.

No pudieron llegar a completar la gira porque les cogió en mitad del contagio europeo y se cancelaron todas las fechas que les restaban y ya en el vuelo de vuelta a EEUU comenzó a manifestar síntomas para entonces extraños pero que son los que a estas alturas todos conocemos ya. Al aterrizar y dado que no iba a mejor fue trasladado al hospital, donde le hicieron las pruebas que corroboraron que había sido infectado por el dichoso coronavirus.

A partir de ahí comienza un periplo de varios días hospitalizado en el que llegó a estar doce días en situación de coma inducido dada la gravedad de su estado. Afortunadamente y tras no pocas dificultades, logró salir vivito y coleando de semejantes circunstancias y ahora ha compartido sus vivencias en el Chronicle. El titular de la noticia deja a las claras lo vivido por Carroll, quien en sus propias palabras ha declarado: "Ya no veo a Satán tan genial como hacía antes".

Y es que su experiencia ha sido una especie de descenso a los infiernos en los que el propio Carroll afirma recordar cómo la figura de Satán se le aparecía en sueños durante su estancia en el hospital. Cuando el 30 de Marzo finalmente despertó, el personal del California Pacific Medical Center le aplaudió, en señal de alegría pero también de sorpresa, porque no creían mucho en las posibilidades del batería de salir vivo de aquello.

Carroll afirma haber vivido una experiencia de contacto con la vida después de la muerte en la que tenía visiones en las que abandonaba su propio cuerpo e iba directo al infierno donde le esperaba el mismísimo Satanás. "Me desperté en la cama del hospital rodeado de tubos que entraban y salían de mi cuerpo y mis primeras palabras hacia la enfermera que estaba en la habitación fueron : "¿estoy todavía en el infierno"... y la enfermera me ignoró".

En el caso de Carroll esta situación vivida le ha llevado a reflexionar sobre ciertos aspectos y declara: "Voy a seguir escuchando metal satánico y sigo amando bandas como Deicide y otras similares, pero en base a todo lo que he vivido no creo que vuelva a tener esa imagen tan genial de Satán como la que solía tener". Nos hacemos cargo de lo complicado que ha debido ser atravesar por una experiencia tan traúmatica, porque nosotros mismos sabemos de familiares, amigos o conocidos que han pasado por lo mismo y relatan la dureza de la misma una vez superada. Solo nos queda alegrarnos enormemente por su recuperación y que en un futuro esperemos no muy lejano podamos volver a presenciar conciertos tan extraordinarios como los que pudimos vivir recientemente y de los que os dejamos unos vídeos para que podáis recordarlos.