Desde hace unos años, vemos en algunas tiendas de regalos stands con patitos de goma, pero la historia de estos juguetitos viene de lejos.
A raíz de la obra artística de Florentijn Hofman, cuya famosa obra de pato flotante, de 26 metros circuló por numerosos países del mundo. El dueño de una pequeña tienda de juguetes de Amsterdam, inspirado por la frase del artista “El pato de goma no conoce fronteras, no discrimina a las personas, y no tiene una connotación política. El amable pato de goma flotante tiene propiedades curativas y puede aliviar tensiones. El pato de goma es suave, amigable y adecuado para todas las edades” decidió cambiar su negocio y dedicarlo exclusivamente al mundo de los patitos de goma.
Así nació la tienda Duck Store en Amsterdam que actualmente ya cuenta con franquicias incluso en nuestro país.
Se dedica únicamente a los patitos, con un amplio catálogo que va desde las rockstars, el terror, Star Wars, celebrities o de lo que se te ocurra imaginar.