Tecnicismos
El guion del Torres nos trae una historia al mas puro estilo del tejano Robert E. Hobart, en su segundo volumen de la trilogía de Howard. Tenemos las típicas reflexiones sobre el bien y el mal, tan típicas de las historias del Puritano. Pero con la diferencia que no vemos a un Kane, tan obcecado, si mas curtido en mil y una batalla y que ha aprendido a ver y entender un poquito más el mundo. Aunque le cuesta.
El primer capitulo con unas pocas páginas nos hace una introducción al personaje, con unas paginas que combinan el blanco y negro y tonos violáceos, tonos que siempre utiliza cuando hace referencia a la mujer de Kane. Los finales de los episodios en todos se muestra la tumba de la mujer de Kane, Elizabeth. Y los inicios de los nuevos episodios tiene una lamina en blanco sobre negro con un dibujo asemejando a grimorios medievales, que son una delicia.
El Dibujo de Jaime Infante te transporta a finales del siglo XVII, con esas comunidades de ciudadanos temerosos de dios, y los colores de Manoli juegan con las luces y las sombras de una manera que hace expresar la pesadumbre, el terror. Kane siempre esta cubierto de sombras, los nativos americanos o los habitantes de la villa están con tonos apagados pero iluminados. El mal o la magia juega con rojos azules.
