Lynx-Long-live-rock-n-roll

Ya tenemos aquí una nueva entrega de los canadienses hard-rockeros amantes del animal-print, Lÿnx. Hace apenas 6 meses os hablábamos de su primer EP con el que pretendían traer de vuelta el sonido de los 80, consiguiéndolo de una manera bastante fidedigna. Empecinados en su objetivo, no han tardado mucho en dar forma a un puñado de nuevas canciones, y nos las presentan en otro EP bajo el elocuente título "Long Live Rock n'Roll", con un sonido continuista aunque más pulcro en cuánto a producción se refiere.

El tema que da título al EP hace de pregón, avanzando la fiesta que nos tienen preparada. Siguen caminando por la senda que descubrieron en su anterior lanzamiento, y que es la misma que las bandas punteras del heavy rock de los 80 pavimentaron muchos años atrás. Si que se nota que han cuidado más todo lo que envuelve a las canciones y suena todo más profesional. Con un riff que por alguna cosa me recuerda al inicio de "Aces High" de Iron Maiden, la banda se desmarca del sonido de la doncella, con una actitud más macarra y gamberra, más punk. Los coros preceden al estribillo mientras las guitarras rugen y escupen fuego, sobretodo en el solo. La segunda pista es "Irresistible", con un toque burlón a lo Steel Panther, en la misma línea fiestera y descarada, con toda la banda gritando el título al unísono en los momentos clave. "Crazy crazy world" fué publicada hace pocos meses como single, y es una pista alocada y frenética, con voces muy agudas en la que todo sucede a todo trapo dentro de un caos consciente y premeditado.

"Red rocket" ya tiene otro aroma, más funky y con más clase, sin dejar de ser un tema vacilón, pero con el que logran nuevas cotas en su composición. "Forged in fire", la casi última, luce como power-ballad, con la que también demuestran madurez. Me ruge un poco el puente hacia el estribillo, pero el tema está conseguido, con esos juegos de intensidad que proponen. Cierra el EP una versión un poco más acelerada que la orginal del "Paranoid" de Black Sabbath, con sus toques personales como los coros del estribillo, pero tampoco alejándose mucho de este clásico atemporal.

Estos canadienses saben lo que les gusta y tienen mucho desparpajo y desvergüenza, lo que les garantizará seguro un público. Han dado un salto de un EP a otro, lo que demuestra que no son conformistas y que con el tiempo van puliendo cosas. Habrá que ver como se desenvuelven en un futuro con LP completo, y sobretodo, en directo, si es que alguna vez tenemos la oportunidad de verlos a este lado del Atlántico.