¿Quién iba a decir que este es el álbum debut de The L.A. Maybe con todas las anécdotas que llevan a la espalda? Habiéndose dedicado antiguamente a hacer versiones de Journey, esta banda de Carolinas editó el pasado año un EP en la que era su primera incursión discográfica. Pero lo más curioso de todo, y lo notaráis nada más empezar a sonar su música, es que su vocalista estuvo a punto de ser seleccionado para entrar a formar parte de...si, AC/DC. El timbre les habría ido que ni pintado, comparado con Axl Rose. Alvi Robinson quedó entre los cuatro últimos vocalista a escoger, pero finalmente no consiguió el puesto, en lo que seguramente habría sido una enorme oportunidad. Visto egoístamente, eso nos habría privado a nosotros de disfrutar de un disco como el que nos ocupa, así que desde aquí les deseamos la mejor de las suerte a la banda americana.
El porqué presentarse a semejante audición, como decíamos anteriormente, queda más que evidentemente revelado en el tema de apertura "Mr. Danger". Escuela australiana y una voz que verdaderamente parecía destinada a liderar la gira "Rock or Bust" de los australianos. No penséis que esto es un plagio descarado, ya que el estribillo del tema es mucho más melódico y no encaja en absoluto en las cuadriculadas composiciones de Angus y compañía. Gran trabajo a las guitarras de Dallas Dwight y Drizzle Silvera, clavando esos riffs rockeros y metiendo punteos aquí y allá. Pareciendo ligar el devenir a la banda australiana, llegar "Sucker punch", pero esta suena mucho mas Gunner, y si me apuráis para seguir tejiendo relaciones, a Velvet Revolver. El tema tiene gancho, y nos llevará por subidas y bajadas con rockera ferocidad. Ryan Fosnow a la batería comanda la nave con solvencia. Tomaros vuestro tiempo para apreciar la variedad de sonidos, tras escuchar "Oh sugar", mucha actitud blues-rock en otra faceta de la banda con mucho gancho. ¿Queréis más gancho? "She's reckless" es pegadiza como ella sola, muy rockera y con unos detalles a las guitarras muy bien elaborados. "Peace of mind" es el último single que han presentado hasta ahora, y en él aflojan el ritmo, bajan las revoluciones y se ponen más emotivos, con los teclados de Josh Thompson muy presentes.
Similar estilo la siguiente "When I'm gone", en clave baladística y mucha influencia sureña, en la que escucharemos a Alvi exprimir su garganta. Aunque se mueven perfectamente en todos los ambientes, lo de The L.A. Maybe es el rock con letras grandes, y lo vuelven a demostrar en "Take me away", vacilona y arrogante. Igual de arrogante que la siguiente "Sweet", en la que recuerdan a bandas como Extreme. Se nota que se acerca el final, porque el tren vuelve a acelerar con "Fake", con fuerte tambores y actitud. Y esto acaba con "Up next to you", con unos coros novedosos y espíritu boogie. Un tema muy satisfactorio en el que resumen todo lo escuchado hasta ahora. Imposible no mover los pies al ritmo de su estribillo y mover la cabeza al ritmo de los parches.
Si la historia les hace justícia, deberíamos ver crecer a pasos agigantados a esta banda en los próximos 3 o 4 años. Puede que su conquista se demore ligeramente, porque donde esta banda conseguirá adeptos, será en los directos, cosa por ahora no viable, aunque esperemos poderles ver en vivo lo antes posible, y ya por pedir, en una sala pequeña y sudorosa, antes de que empiecen a llenar otros recintos. Su rock and roll se disfruta más entre amigos y camaradería, aunque tampoco les vamos a negar el éxito que merecen. Si calidad y cualidades coinciden en el mismo tiempo y espacio, los años, el trabajo y su esfuerzo deberían ponerles donde merecen. No los paseis por alto!!
Alex A.
PCDM.
Die-hard fan de Metallica. Degustador de todos los estilos, aunque con criterio.
Fiel seguidor de la saga Star Wars y de las aventuras de Son Goku.