Un de los buques insignia del Death británico, BENEDICTION, está de regreso después de un descanso de doce años y con el retorno del cantante Dave Ingram . Sin duda sublime, el combo británicos son y seguirán siendo uno de los reyes del death metal de la isla junto con sus compatriotas Bolt Thrower. Las vieja retaguardia del Death Metal Británico old School son precisamente, con lo que esto significa y representa, dando el bautismo de fuego e influencias a las generaciones siguientes y moldeando la escena underground del metal extremo desde el punto de vista, un regreso por la puerta grande.
Scriptures abre con estilo y fuerza con 'Iterations Of I' para lanzarse al denso Death Metal por el que Benediction es tan famoso, siendo el sabor añejo que escucharemos en todo el álbum. Por más duros que sean los riffs, hay un ritmo totalmente Old School que se siente y presiente en todo el disco. El sonido es denso y durisimo, pero bien estructurado y claro. Es fantástico escuchar una interpretación tan impecable y dura de Ingram a las voces. Seamos claros, apenas hay un momento blando en el sonido de Benediction en este trabajo, dejándonos gemas preciosas sin pulir en el. 'The Crooked Man' es una canción llena de personalidad con una arrogancia maliciosa, que se desliza hacia un momento fatal antes de volver a dispararse en tu propia sien.
Scriptures es líricamente poderoso y musicalmente enérgico, 'In Our Hands, The Scars' como un todoterreno atronador y con ritmo graves intensos marca de la casa Benediction, tema con poderosa presencia vocal todo muy brutal.
Temas destructivos, como el single 'Rabid Carnality' y la rápida 'Embrace the Kill' , pero la verdadera majestuosidad de Scriptures radica en el death metal pulverizador, de ritmo medio tiempo que Benediction lleva como bandera. El perfil épico y las tendencias fatalistas de 'Progenitors of a New Paradigm' lo convierten en una de las pistas de death metal más líricamente memorables del año sin dudarlo, el apocalipsis se acerca. 'Tear Off These Wings' entrando con un bajo potentísimo, es una pista más oscura y de corazón latente en lo profundo del death metal británico. Cerrando con los sombríos tonos militares de 'We Are Legion', la grandísima gloria de los imperiales Benediction, culmina un disco que nos desplaza directamente a la época de la 'vieja escuela' genuinamente una lección sobre cómo se deben hacer las cosas.
Las escrituras han aterrizado para reafirmar nuestra fe en el potencial del 'Death Metal Old School' y recordarnos que la vieja retaguardia nunca muere y es en si la esencia de todo.
