obsidian

Lo han vuelto hacer, y van....Si por mí fuera aquí terminaría la reseña de este disco pero creo que el mandamás no quedaría muy contento, así que vamos a añadir unos cuántos caracteres. A estas alturas ya habréis leído de todo acerca de "Obsidian", el último y flamante disco de los británicos Paradise Lost. No queríamos en cualquier caso dejar pasar la oportunidad de comentar un poco lo que nos ha parecido y de paso recomendar fervientemente la adquisición inmediata del mismo en cualquiera de los múltiples formatos en los que ha sido editado. Acabo de hacer un spoiler como una catedral, porque ya os estáis imaginando lo que viene a continuación.

Paradise Lost están viviendo una segunda juventud. Con un trayectoria quizás irregular durante una época pero siempre firme y determinada, la banda parece ir cerrando poco a poco un círculo que comenzó con sus trabajos más oscuros e inaccesibles, para a continuación seguir un camino más "comercial" (en el sentido de discos mucho más accesibles para los amantes de los distintos géneros del heavy metal). Cosechado el reconocimiento internacional atravesaron una época en la que primaban más los sintetizadores o los teclados que las guitarras, lo que suscitó la irremediable polémica entre sus fans y la bajada del carro de unos cuántos de ellos. Se opine lo que se opine, desde mi humilde punto de vista son buenos trabajos con enormes temas. Y en los últimos años han ido poco a poco acercándose más a sus propuestas iniciales proponiendo trabajos que siendo cada vez más oscuros no han dejado de ser accesibles al oído de cualquiera. Es obvio que no llegarán a completar el círculo, porque cada álbum tiene su momento y quien piense que algún día repetirán exactamente la fórmula de sus primeros álbumes es que vive en la inopia.

"Obsidian" es simplemente una maravilla de disco que eleva a Paradise Lost al trono del Gothic Metal, si es que alguna vez dejaron de ocuparlo. Si bien no es un trabajo que presente novedades nunca escuchadas hasta ahora, sí que incluye todos los elementos predominantes en la carrera del grupo, y lo hacen de una forma pulida al mismo tiempo que afilada. Once canciones que no tienen desperdicio, ninguna sobra o desmerece al resto. La banda (o su sello) eligió como carta de presentación los temas "Darker thoughts" y "Fall from grace", que son precisamente los que dan inicio al redondo y de los que podéis ver sus correspondientes clips oficiales al final de esta reseña. Pero lo cierto es que podrían haber elegido cualquiera de las once canciones, porque todas rayan el mismo nivel de interés.

Su vocalista Nick Holmes realiza un trabajo espectacular mostrando todo su catálogo, incluyendo esa voz gutural a la que ha regresado en los últimos discos tras más de diez años de entonaciones limpias. Y qué decir del pilar indispensable, el guitarrista Gregor Mackintosh, que combina riffs salvajes con melodías pegadizas en uno de sus mejores trabajos compositivos con su grupo hasta la fecha. Más de treinta años de carrera y carretera les avalan y los resultados son magníficos se miren por donde se miren. La producción del disco es exquisita y el sonido que han logrado se te queda incrustado en el cerebro para no salir de ahí nunca más.

Además de los anteriormente mencionados, podríamos destacar temas como "Ending days", "The devil embraced" o "Forsaken", pero estaríamos cometiendo una injusticia con el resto de canciones que completan un disco que por muchos meses que falten hasta el final de este fatídico año, terminará en el Top 3 de cualquiera de las típicas listas recopilatorias del mes de Diciembre sí o sí. Después de haber contentado al jefe, termino esta review como la comencé. Lo han vuelto a hacer, y van....