Enésimos desconocidos para mí, de los cuáles me llevo otra grata sorpresa. Resumiendo y antes de empezar, puñetazo en la puta cara de estos rusos, que ya tiene varios lanzamientos anteriores entre splits, directos y EP's, y que practican un Death de la escuela sueca, con un sonido muy cercano a Entombed, Dismember o At the Gates. Un sonido grave envuelve su producción, pero no hace sinó acrecentar la sensación de atropello sonoro. Lo suyo es algo particular, pues no todo es Death Metal melódico (de hecho, lo de melódico es bastante puntual), sinó que es en gran parte el sonido que sacan de sus instrumentos el que los emparenta con esa escuela. Y hasta a veces la voz de su cantante no acaba de encajar en esos parámetros, si no que es capaz de sonar Grind o Crust por momentos. Pero dejémonos de definiciones o tecnicismos y vayamos a recoger lo que han dejado de nuestro córtex cerebral.

El disco es brutal y demoledor, y para muestra "Possessed by unknown", donde el trío (si, que sólo son tres!) nos arrolla a base de riffs cortantes y una batería atronadora. En la siguiente "Join undead" es donde se ven todas las influencias, pues hay desde partes brutales a otras más melódicas y ambientales que preparan el terreno para la destrucción, pero la parte central es terriblemente aplastante. Denso el bajo de "Obscurity depths", con otro riff cruje cráneos y machacón y de clara ascendencia At the Gates. Como una trituradora de carne suenan "Shredded Corpse Remains" y "Wicked breed". Coge aire con "Macabre void", un interludio ruidoso que será el único "descanso", y que marca el ecuador del disco y un pequeño "cambio" en la dirección. "Devastation into waste" es de lo más pesado del disco en su inicio, pero tan solo será un espejismo de lo que está por llegar, ya que cuando te des cuenta del ritmo pausado, te caerá una colleja que te dejará KO. Otra delicía repugnante viene de la mano de "Already dead", y de "Church of repulsion", de las más diferentes del disco al tener ese inicio acústico y estremecedor, que implosiona con los mejor de los mundos de Entombed y Dismember en un caos descontrolado que rezuma agresividad y mala ostia. Para cerrar, levantar los puños ante "Fractures" y empezad a cavar vuestra propio foso. Un ritmo denso y pantanoso le dan un cierre dramático al disco, pero seguramente ya quede poco más que descuartizar de nosotros, y debe ser su forma de entonar una marcha fúnebre.

Wombripper están dispuestos a abrirte las puertas del infierno, y si te dejas poseer por estos rusos, es muy probable que cruces el umbral por tu propia iniciativa. Caos desenfrenado y descontrolado, una vieja oda de amor al Death Metal sueco, con todos los ingredientes que lo llevan a convertirse, junto al trabajo de LIK, en una de las sorpresas más terriblemente agradables del género en lo que llevamos de año. Si la música fuera vacuna (que lo es en muchos casos), esta sería la del coronavirus.