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Whitechapel presentan su último videoclip, de la canción “Hate Cult Ritual”. Esta dura canción forma parte del esperado nuevo álbum de larga duración de la banda, Hymns In Dissonance, ya disponible en Metal Blade Records.

Hymns In Dissonance muestra a la banda reinventándose, volviéndose más oscura, más profunda y más pesada que nunca. “Intentamos escribir nuestro álbum más pesado hasta la fecha”, dice el guitarrista Alex Wade. “Queríamos lanzar algo que fuera sorprendentemente amenazante y brutal”.

Los fans de toda la vida detectarán indicios del pasado en la brutalidad. A saber: el fantástico riff “Hate Cult Ritual” es la única canción del álbum con afinación Drop A, la afinación que usaron los tres primeros álbumes de Whitechapel. Además, Hymns In Dissonance muestra al vocalista Phil Bozeman viviendo sus “tiempos pasados” o, como él mismo afirma, “la música que me trajo aquí. Música brutal, oscura, agresiva y pesada. Death metal, black metal, speed metal, etc. Realmente creo que tus raíces te llaman de vuelta en algún momento de tu vida y este es ese momento en mi vida”.

La musicalidad dinámica y claramente viciosa de la banda sirve como banda sonora para la cautivadora historia lírica que Bozeman imagina vívidamente. “Hymns In Dissonance es una burla a la verdadera naturaleza de los himnos”, explica Bozeman. “Los himnos son melodiosos y armoniosos. La disonancia es lo opuesto a la melodía y la armonía. La disonancia representa el mal. Las pistas del disco son los himnos, que representan los siete pecados capitales, comenzando por la pista tres hasta la pista diez. Las pistas uno y dos son la introducción”.

De “Hate Cult Ritual”, Bozeman señala: “El pecado de la ira: esta canción retrata la ira abrumadora del culto. Plantando la semilla del mal dentro del núcleo de la tierra para que nazca del suelo. Todos los ríos y océanos están enfermos, lo que alimenta a su señor no nacido, vagando por la tierra y asesinando a todos los opositores”.

Wade añade: “Bloodbath me inspiró mucho al escribir esta canción y sentí que Phil había logrado el ambiente vocalmente, contribuyendo a ello. Hay una ferocidad y una maldad en esta canción que creo que realmente la distingue del resto. No hay cortes, solo riffs contundentes con cánticos malvados sobre los coros”.