En mi afán de seguir haciendo amigos entre los cinéfilos más impertérritos, hoy se me ha ocurrido ponerme a escribir mi humilde opinión sobre el remake de la película "The Crow". Película sobre la que tenía pocas expectativas, y que esperaba que un simple visionado curioso llegara a satisfacer un simple rato de entretenimiento. Lejos de ser así, no ha logrado más que hacerme preguntar si era necesario vapulear el legado de semejante clásico, y juraría, por más que intente que no sea así, que hasta ha conseguido cabrearme.
Tomando como punto de partida la película de 1994, en la que Brandon Lee encarna al personaje original de Eric Draven, creado por James O'barr para una serie de cómics, y asumiendo el lavado de cara para atraer a las generaciones actuales a este anti-héroe, cualquier tipo de comparación la hace palidecer... Supongamos que cualquier lector que acabe en esta crítica, conoce la historia original, pero vamos a resumirla en pocas palabras. Pareja brutalmente asesinada, y él, atormentado, consigue volver de entre los muertos para vengar la muerte de su amada aniquilando a todos los que tuvieron algo que ver en ese vil acto.
En la película de los noventa, no nos cuesta ponernos en situación. Se presenta a una pareja estable, a punto de casarse, a los que se supone unos cuántos años de relación gracias a flashbacks de recuerdos, fotos repartidas por su apartamento, y un paso que no se suele dar a las pocas semanas de conocerse. Un hecho, que posteriormente, todavía hace más trágica para el espectador, la secuencia en que unos malnacidos ponen fin a sus vidas de la manera más atroz posible. Pues bien, en la nueva versión no hay quién empatice con la nueva pareja, encarnada en esta ocasión por Bill Skarsgard y FKA Twigs, quiénes parece que se conocen tres días antes, y que mueren de una forma algo menos traumática. Obvio que a nadie le gustaría pasar por ese trago, pero cuesta comparar el nivel de tormento que afrontan uno y otro Cuervo...Me cuesta ponerme en situación, ya que la pareja en sí ya me parece poco creíble.
Después de eso, viene la transformación en El Cuervo. Mientras en la primera podemos percibir el tormento de Eric mientras un cuervo se aposta sobre su tumba, podemos deducir que al no encontrar su alma el descanso eterno, esta decide volver a su cuerpo, en el aniversario de su muerte (un año después!), para vengar la muerte de Shelly, su prometida. En la nueva, tras morir asfixiado, aparecemos en una especia de plano astral, con un tipo que nadie sabe quién es, y que propone al personaje volver a la vida con poderes sobrenaturales para resucitar a su amada. No hay por dónde cogerlo...
Por otro lado, tenemos al malo de turno...Top Dollar en la original es un tipo de lo más maquiavélico. Malhumorado, vicioso, violento...un mafioso retorcido que se rodeado de la flor y nata de los pandilleros de la ciudad para hacer y deshacer a su antojo, en un barrio decadente, donde los villanos campan a sus anchas haciendo las fechorías que más les apatece. Todos y cada uno de los que conforman a la camarilla de Top Dollar tienen su propia personalidad, unos más listos, otros más tontos, pero los acabas conociendo a todos (Funboy, Skank, Grange, Myca, Tin Tin...). En la nueva versión, tenemos a un tal Vincent Roeg, que al parecer también tiene ciertos poderes como que al susurrarte algo al oído, acabas muriendo, pero como nadie se ha molestado en contarnos un carajo, acaba quedando en anécdota. Ya para el olvido también todos los personajes alrededor de su organización que acaban muriendo a manos del cuervo...de ni uno te acuerdas.
Y ya si entro en ambientaciones, pasado y presente de los personajes...bandas sonoras!! Cuando veníamos de un rockero, viviendo en los suburbios de un barrio decadente, moviéndose en garitos infames, con gente infame, delincuencia, y todo amenizado con tema de Stone Temple Pilots, Pantera, Rage Against the Machine, Henry Rollins, Helmet, Nine Inch Nails...y acabamos con un, joder es que casi ni me acuerdo de nada del personaje de Draven, chico internado en un correccional por conductas políticamente incorrectas, enamorado de una chica pija, música de conservatorio enfadada con su madre porque no tenían la misma visión de su futuro, y tomando drogas de diseño con música de la misma FKA Twigs, Enya o Sabrina Carpenter.
Es que en serio, esta nueva versión me parece más infumable cada vez que pienso en ella. Hay quién dice que es una nueva versión más oscura y violenta que la anterior. Sangrienta tal vez, pero vamos, al final son cuatro escenas. Pero oscura y violenta los cojones! Lo único bueno que tiene la película, es que una vez la terminas de ver, te dan ganas otra vez de ver la película de 1994 para ver si consigues borrar el recuerdo de la nueva de tu mente...
Alex A.
PCDM.
Die-hard fan de Metallica. Degustador de todos los estilos, aunque con criterio.
Fiel seguidor de la saga Star Wars y de las aventuras de Son Goku.