Cuando vas a un concierto de The Baboon Show, sabes que no importa qué pase en tu vida, cómo estés esa semana o cuán triste, te sientas, que en cuanto empiecen a tocar, se va a archivar toda la mierda en la corteza prefrontal de tu cerebro y vas a gozar más que un burro en un patatal.

Llegamos un poco justos al concierto, y aun así pudimos disfrutar de los teloneros, los franceses  Not Sciencist, quiénes nos deleitaron con un show enérgico ,  punk rock y toques indies, repleto de alegría y ritmos bailables. Una buena puesta en escena y fantásticos para dejar al público calentito para lo que viene después con los cuatro de Estocolmo.

La sala estaba llena hasta los topes y con público de todas las edades. A nuestro lado, en primera fila, una niña de unos 9 años a quién la banda regaló el setlist y un enorme abrazo de Cecilia. Esto sí que es continuidad del girls in the front.

Telón puesto, música de fondo , cae y aparecen ellos arrancando con la poderosa Made Up My Mind, que nos predispone a lo que vamos a presenciar esta noche.

Cecilia no para en el escenario, ni fuera de él. Ni recuerdo las veces que se lanzó al público y  recorrió  toda la sala entre nuestros brazos. Ella es pura energía, fuego, vitalidad y un volcán que entra en erupción desde la primera canción y que no se apaga hasta la última. Mira a su público a los ojos, está pendiente de él, que se encuentre bien, que disfrute, porque me da la sensación que eso es lo que quieren, que pasemos una buena noche y que nos quedemos con sus letras de calado social, no a la guerra y viva el amor.

Tocaron 19 canciones, todas grandes éxitos, algunas acompañadas de divertidas introducciones, como en Me, Myself and I, en la que Cecilia dijo, habla de mi culo, pero no. Queen of the Dagger,  diciendo que ella era la jefa esa noche . Gold, It's a Sin, Go Away!, Same Old Story, con su emotivo final con los cuatro en pie , puño en alto. Barcelona vibraba con su show y con You Got a Problem Without Knowing It, seguíamos rugiendo y bailando sin dejar de mirar a Cecilia con sus bailes espasmódicos , flexiones y movimientos twist.

El festivo momento de las presentaciones en el que Cecilia y Frida, hacen halago de su bonita relación y de la sororidad. La seriedad y carisma de Hâckan y la aparición  de Niclas con la canción The One and Only de Chesney Hawkes. Impagable!

La banda suena con aplomo, perfecta, limpia, quizás alguien eche de menos ese sonido más genuino, punk y underground diciendo que la banda chirria mainstream. Personalmente, a mí me siguen sonando salvajes y comprometidos.

Cambio de look de Cecilia y últimos temas a tope de energía para acabar con la aclamada por el público Radio Rebelde que acabó por poner la sala patas arriba con los pogos, empujones y el suelo que parecía que se iba a venir abajo.

Así que, si hoy no te has levantado con una sonrisa en la cara y anoche estuviste en el concierto de The Baboon Show , es que tienes horchata en vez de sangre.

Una humilde girl of the front les dice: Cecilia, Niclas, Frida y Hâkan,  God Bless you all! 

Crónica: Salomé Dolz , Fotografías: Lourdes Fernández