¡Heavy Metal! Steel Rhino vienen a recuperar la gloria del sonido de bandas como Accept. El sonido que reinaba en los 80 basado en guitarras hirientes, baterías con potencia, y una voz con personalidad. La banda sueca, nace de la idea de Mikael Rosengren por rememorar aquella época, y encontró a los miembros adecuados en Herbie Langhans, conocido por su trabajo con Avantasia o Firewind, y Filip Vilhemsson que se encarga de las guitarras y el bajo. El disco fué mezclado por Jakob Herrmann en Top Floor Studios y masterizado por Jacob Hansen, todo un sinónimo de calidad que ha trabajado con infinidad de bandas.
El delicado inicio de "Rhino attack" nada tiene que ver con el resto del disco. Nada más sucederse esa breve introducción, ya vemos que el heavy metal ochentero va a ser la punta de lanza. Riffs pegadizos y una batería poderosa, ponen las bases para que el cantante híbrido de Udo y Mark Tornillo estruje sus cuerdas vocales a voluntad. Líneas de bajo muy marcadas, ritmo machachón y grandes coros acaban por redondear este tema de puño en alto y estribillo al unísono. La siguiente "Arrival" tiene un tempo más alegre, con esos punteos introductorios, y un estribillo más melódico, amén de un solo juguetón y preciso. A continuación la vacilona "Lovin easy", más hardrockera, con Laghans y su peculiar y rasgada voz llevando el timón en una buena tonada. "Steel rhino" es puro hard and heavy, digno de los 80. El intrigante inicio de "Bells of midnight" da paso a una épica pista, de aire grandilocuente, lenta pero firme, donde el bajo lleva las líneas principales en algunos momentos. El riff principal de "Fire and Ice" es juguetón, y esos coros del estribillo le dan un aire melancólico a este tema, bastante guitarrero.
La batería abre "Ghost from the past", con unas guitarras más Judas, y un aire ligeramente desafiante. El estribillo es pura melodía y les ha quedado un tema la mar de resultón. La tormenta metálica no se detiene, como demuestra "Sands of time", con un buen ataque guitarrero y un sonido algo más moderno. "Life we choose" desprende un aire un poco más punk, suena más pendenciera, sin dejar de lado el heavy, vuelven a mostrar su habilidad para componer estribillos que se graban fácilmente en el cerebro. "Boom boom" fué el tema con el que los conocimos, unos riffs muy marcados y lineas de bajo sobre las que se apoya el vocalista para ir desarrollando el tema hasta llegar al estribillo. La última "New tomorrow" está impregnada de un ambiente más happy, debido a las tonadas de las guitarras y esos coros más festivos, que apoyan el positivo mensaje de un mañana mejor.
Y esto es lo que nos ofrecen estos nuevos Steel Rhino. Su sonido no será para nada novedoso ni revolucionario, pero los fans del estilo tienen otra banda con la que disfrutar del género que les apasiona. Su facilidad para crear estribillos con gancho es pasmosa, y así queda patente en todos y cada uno de los temas. Sin ser deslumbrante, una buena carta de presentación.
Alex A.
PCDM.
Die-hard fan de Metallica. Degustador de todos los estilos, aunque con criterio.
Fiel seguidor de la saga Star Wars y de las aventuras de Son Goku.