El trío muniqués SpitFire cumple 10 años de vida, con el lanzamiento de su nuevo disco "Do or die" el próximo Septiembre. Descubiertos por un sello siendo teloneros de una banda punk, publicaron en 2012 un EP, que les abrió las puertas de algunas giras, y les permitió tocar en festivales como Summer Breeze o Wacken Open Air. Su estilo refrescante mezcla la actitud rockera con el punk californiano, y su facilidad por crear himnos coreables, les ha hecho colar dos de sus discos en el top 100 de su país. Como muchas otras bandas, su actividad en directo quedó en segundo plano por culpa del coronavirus, y decidieron volver al estudio para ofrecernos, tras algunos retrasos, este nuevo LP.
Las duras guitarras que marcan el ritmo de "Ride it like you stole it" son marca de la casa. Una fiereza heavy en el sonido que contrasta con las accesibles melodías de los estribillos y que suavizan el resultado final. Lo que no puede negarse es que desprenden actitud. "Like a lady" es un tema que puede parecer simplón, pero caeréis rendidos a su ritmo festivo y su estribillo desafiante, presidido por la rasposa voz de Dick Dropkick. Entenderéis lo del punk californiano cuando escuchéis un tema como "Writing on the wall", accesible y coreable, pero con actitud rockera (si, podría ser un tema de Good Riddance o The Offspring). Vuelven a ponerse más serios con el tema título, un tema guitarrero de estribillo al unísono y muchos detalles de las seis cuerdas. "80s Rockstar" es un cañonazo punk-rock, con un riff muy trabajado y metálico. Y más metálica aún es la parte final, rompecuellos total. La efectiva "Death or glory" demuestra que no hacen falta muchas florituras para dar a luz a un tema con gancho. Dejan de lado un poco por un momento el punk y el rock en "Sacrifices", un tema de inicio acústico que se electrifica en el estribillo, y tiene un buen solo, sencillo pero no sin sentido (siempre me ha flipado cuando entra un solo eléctrico en un pasaje acústico...cosas mías) .
Y como a ellos mismo les gusta decir, tras la calma llega la tormenta, y eso es lo que trae "Die like a man". Un tema pesado, potente. Los coros son omnipresentes en casi todos su temas, ya que siempre encontraremos algun "Oh!Oh" por algún lado, pero no cansan. El riff final es muy metálico, y en parte, recuerda a esas canciones melódicas de Volbeat, que acaban en desmadre absoluto (aunque cada vez menos, dicho sea de paso). Com es tradición en la banda, vuelven a grabar una versión, en esta ocasión del "Out in the cold" de Tom Petty, que llevan a su terreno, pero sin grandes cambios significativos. Encontramos un nuevo enfoque en "Eye for an eye", también muy californiana pero en una faceta no mostrada hasta ahora. Es un tema más lento, más oscuro, y hasta el estribillo suena más serio y reflexivo. Lo festivo vuelve a la palestra con "Can you feel the fire", de escuela rockera y más Social Distorsion, pasado por su filtro metalero. "Another mile" profundiza en sus raíces más country-southern, dejando de lado la potencia y ofreciendo un tema suave de buen gusto. En la última "Too much is never enough" encontramos las guitarras de Frank Pané (Bonfire, Sainted Sinners), que dan más fuerza a esta pista de distorsión con estribillo casi hardcore. Los dedos de Pané se notan en el virtuosismo del solo.
Os soy sincero, es el primer LP de SpitFire que escucho, pero me atrajo su propuesta tras ver un videoclip de adelanto de este disco. Son sencillos, nada recargados, y lo juegan todo a sus melodías. Pero es que seguro que alguna de ellas te engancha, y acabarás dándole una escucha al disco entero rebuscando más.
Alex A.
PCDM.
Die-hard fan de Metallica. Degustador de todos los estilos, aunque con criterio.
Fiel seguidor de la saga Star Wars y de las aventuras de Son Goku.