Desde Granada HELEVEN fueron los encargados de abrir este triple cartel , saliendo a darlo todo desde el primer segundo para sorprender a más de una y más de uno . Muy notable su actuación y de sobresaliente sus temas los cuales tenia una atmósfera de post-metal con matices del death y nu-metal.

Haciendo hincapié a sus influencias los cuatro componentes de la banda se aseguraron de que al menos parte del público les prestara atención durante su show.

Dando rienda suelta a guitarras hipnóticas que se volvían crudas y bestiales en momentos precisos sometidos a una base rítmica donde el bajo nos adentraba a paisajes oscuros y la batería nos ofrece una claridad y luz en cada tema.

Su corta actuación sorprendió al personal dando esperanza de aquí aún se hace las cosas muy bien .

LECKS.INC. desde Francia eran las estrellas invitadas para abrir a Soulfly , pero no entiendo lo que querian ofrecer esta banda.

Primero , cuando se trata de hacer música industrial o con samples en cada tema intenta poner más ímpetu al asunto y no quedar por debajo de los efectos de cada especial.

Segundo, si tienes dos guitarrista , una bajista y una batería yo les daría más protagonismo a sus instrumentos ya que hubo en algún tema que parecían simples marionetas encima de un escenario.

Tercero, emular a tus ídolos está bien y incluso es lo más normal del mundo, pero no intentes emular y meterlos a todos con calzador en cada canción la cosa queda más bien extraña tirando a un no entendimiento del público, aunque a tí te parezca bien solido lo que estás ofreciendo y no se te tiene que quitar mérito alguno de intentarlo.

Cuarto, salvando un par de temas que sonaron muy bien y recordaron a Coal Chamber y sobre todo a White Zombie o Rob Zombie, los demás pecaban del punto tres.

Quinto y último, no les voy a quitar mérito alguno a la banda porque salir a un escenario a ofrecer tu música los tienes que tener bien puestos.

Ya pasaron muchos años desde que ví a Soulfly por última vez, fue el Resurrection Fest del 2015 donde como anécdota perdí mi móvil en medio de un pogo impresionante, desde entonces ya no preste más atención a la banda , ya sea porque Max fundó Cavalera Conspiracy o porque simplemente porque dejaron de interesarme, supongo porque cada disco era un poco de lo mismo o no les prestaba la atención debida.

Hasta que llego a mis manos TOTEM su último trabajo de estudio el cual sí que me despertó mi curiosidad y me sorprendió para bien. Sólido, contundente y sobre todo maduro.

Es por eso que quise acercarme al Salamandra para ver cómo estaba el bueno de Max Cavalera, me perdí su actuación en el Rock Fest con sus Cavalera Conspiracy, y que compañeros de viaje llevaba, los cuales solo tengo que decir que son de 10.

Intro y suena los primeros acordes de Primitive, la cosa comenzaba bien , No Hope, Superstition se alzaron para que este principio de concierto fuera de sobresaliente.

No dejo que la actuación se calmara hasta que Max nos dio la bienvenida a la noche de Soulfly y nos presentará con intro incluida Prophecy donde ahora ya sí el público fue embrujado por los ritmos tribales del grupo y ya había ninguna escapatoria.

Solidez de la banda, un Max Cavalera que no paraba de moverse con su guitarra , una batería dominada por Zyon Cavalera el cual parecía un pulpo por no dejar nada de su set por tocar, el guitarrista solista era un saco de nervios donde puso toda la carne en asador durante la hora y cinco minutos que duro la actuación y el bajista era el más visible de todos poniendo caras con los ojos en blanco para dar más realismo a cada canción, de sobresaliente en ese aspecto.

Suele pasar cuando mejor estas hay alguna cosa que te hace bajar el nivel de esfuerzo, eso paso con el set-list estructurado que de alguna manera fuero de más y a menos lo cual se hizo notar, no digo que las canciones elegidas fueran un tostón pero tiene suficiente material como para seguir con esa potencia ofrecida durante casi 40 minutos, pero bueno todo tiene solución en esta vida y Max lo solvento a la perfección invitando a su hijo Richard Cavalera para interpretar juntos el temazo BLEED que volvía locas y locos otra vez al público y con la consiguiente primera despedida del grupo.

A los pocos minutos volvieron a salir para acabar con EYE FOR AN EYE haciendo que el show fregara el sobresaliente y dejándonos con una sonrisa e libres del embrujo del chamán Cavalera.