Hoy he vuelto a flipar al ver otro video de los ensayos de Demi Lovato con su supuesta "banda". Una banda de muñequitas (perdonadme el término, pero ya me entendéis...si os queréis ofender, allá vosotr@s) que acompañan a la estrella principal, y a la que no debería ocurrírseles (imagino...) hacerle sombra. Desconozco si habrá órdenes o no de no acaparar miradas ni chupar cámara, que imagino que si, pero más allá de eso, y esta vez sí, pudiéndola ver en algún plano, en esa banda no veo ni complicidad, ni diversión, ni cohesión. Y todavía voy más allá, pero veo tristeza en la mirada de Nita Strauss. No estoy seguro, y creo que ella tampoco, de si ha dado el paso adecuado en su carrera. Si, tal vez podía sentirse demasiado acomodada tras su larga estancia bajo la batuta de Alice Cooper, pero sus ojos irradiaban felicidad. En cualquier caso, espero que sea capaz de reconducir su situación y encontrar lo que sea que vaya buscando, y si no es así, que recapacite y busque una solución que la deje satisfecha, porque un estado de infelicidad, cerca de un personaje como Demi Lovato, que no es el mejor ejemplo de salud mental y contención de excesos, podría llevar a la rubia guitarrista a una recaída de aquellos hábitos de los que tanto le costó salir, y de los que tan orgullosa está de haber abandonado (y no es para menos).
Y eso si que me haría entristecerme de verdad...Así que, ¿de verdad estas bien Nita?