Unos renovados Scars of Oblivion, vuelven con toda la fuerza con la que fueron engendrados, para editar su primer disco de larga duración. Tras varios cambios en su formación original, ya que sólo queda su guitarrista de aquellos miembros que dieron forma a la banda original, los madrileños han vuelto tras una pausa de cuatro años para entregar su primer trabajo. Grabado, mezclado y masterizado por Axel Tougeron en los In Wave Studio de Madrid vierten todo su odio hacia una humanidad que sólo se preocupa por el poder en todas sus formas, fomentando así la propia autodestrucción de la especie, en 7 cortes marca de la casa, con su particular death melódico con toques "core".

Así pues, tras una intro ambiental y acústica, de bella factura, arrancan a todo trapo "The last breath". En este primer corte ya podemos vislumbrar gran parte de los elementos de sus composiciones. Velocidad, grandes riffs, baterías portentosas, todo envuelto en mucha técnica y un sonido muy nítido. Los ritmos desenfrenados y las partes melódicas se van sucediendo de forma muy natural, dando forma y cuerpo a su visceral relato. El final de este tema es terrorífico con ese riff que pondrá a prueba las cervicales de más de uno, cerrando con una parte melódica muy épica. La siguiente en caer es "Blood bath", un descalabro riffero con el bajo de David bien presente llevando la batuta junto a los parches de Javi. Marcos tira de garganta para sus growls, y me recuerda a veces a Alexi Laiho en su forma de encarar los versos (que no en su timbre eh?). Muchos detalles técnicos adornan este tema, desde solos a ritmos, demostrando la soberbia calidad que atesoran como músicos. "Supremacy" deja patente la coordinación entre Tane y Adri a las guitarras, y aquí encontramos algunos destellos de esa vertiente "core" de la que os hablaba, con esos ritmos y riffs entrecortados característicos del estilo. Eso sí, la balanza nunca se inclina excesivamente hacia esa vertiente metálica. Una batería percutora nos da la bienvenida a una más industrial "Industrial humanity", donde se ponen más experimentales, facturando un tema muy en la onda Meshuggah en sus primeros compases, aunque luego vuelven a su característico sonido plagado de melodías y death metal.

"The sacred lie" es una salvaje pista con mucha velocidad y contundencia, de tintes old school y algún momento blackened. Incluso tiene una parte central en las que los guitarras se lucen y los coros cobran un relevante protagonismo. "Fallen in vain" empieza titubeante pero rápidamente despega a gran velocidad con un riff muy técnico y melódico. Un corte muy desenfrenado, que cede ciertos momentos a mostrar todas sus virtudes, ya sea en forma de solos o desarrollos instrumentales. El tema que da título al trabajo, es el encargado de cerrarlo, englobando toda la diversidad presentada hasta el momento en los cuatro minutos y medio que dura. Melodías que se suceden a gran velocidad, potencia descarnada en los acompañamientos, guiños a la vieja escuela, y también a la moderna.

Amig@s, ya podéis ir marcando el 17 de Febrero en vuestras agendas. Gran trabajo chicos!!