Desconozco bastante la escena metálica rusa, cosa que me ha venido a la mente, al curiosear sobre Pyre, y descubrir que son de St. Petersburgo...La verdad que sigo dándole vueltas a la cabeza, y no me vienen más bandas a la cabeza. Voy a tener que profundizar, ya que si Pyre fueran una muestra de la calidad musical que hay en general, seguro que me estoy perdiendo grandes bandas.
Pyre nos presentan su segundo larga duración, eso si, seis años después de su debut, aunque con splits de por medio. Una atractiva propuesta la suya, ya que beben de tantos estilos diferentes, y no abusan de ninguno en particular, que hace de su escucha un rato ameno.
Adentrémonos ya en "Chained to Ossuaries". Un órgano nos dará la bienvenida a la explosión sonora de Death Metal que nos viene encima con "Impaler the Redeemer". Su cantante Dym Nox escupe las letras con ira a través de esas rasposas cuerdas vocales. "Wreath of Crucifix" es fuerza bruta. Cambios de riff y batería a toda velocidad. "Across the shores of emerald fractals" empieza con un ritmo lento y cadencioso, que destila maldad pese a no ser tan veloz. Lo mismo podríamos pensar de "Ornaments of bones", pero nada más lejos de la realidad. Pasados unos segundos, estallará en tu cara con cambios de ritmo, en un tema que bien podría reflejar influencias de los DEATH de Chuck Schuldiner.
El tema título es lento, adentrándose en el terreno doom, en una canción tétrica y oscura como ella sola. Y es que la putrefacción no siempre tiene que ir de la mano de la brutalidad y la velocidad. En "Crown of death" su cantante sigue escupiendo con rabia. Sus brutales cambios de ritmo te atraparán, y aún sin ser de los temas más rápidos, si que es de los más variados. "Disgraced and Dethroned" va directo a la yugular, sin florituras. Death Metal Old School en su máxima expresión. "Antae to the nothingness" tiene un riff interesante, diferente, y contiene otra bomba de la vieja escuela. Y llegamos al final con "Death's dawn call" que deja clara la postura de la banda y todo lo que son capaces de hacer.
Como curiosidades, destacar que el álbum ha sido editado por el sello español Memento Mori Records y masterizado en Moontower por Javi Félez.
