El canadiense enmascarado Orville Peck, sigue sorprendiéndonos con su música, su personalidad y su estética hipnotizante, llamativa y sexy. 

Dicen que detrás de esos flecos se encuentra Daniel Pitout, batería de la banda canadiense Nü Sensae. Lo cierto es que él sigue prefiriendo no desvelar su identidad y la verdad es que nos importa bien poco.

En estos meses nos ha ido presentando vídeos de lo que iba a ser este EP Show Pony, que es una secuela de su primer disco Pony que tendría haberse lanzado en junio, pero que no ha visto la luz hasta este agosto, de la mano de Columbia Records, abandonando a la casa de Seattle, Sub pop. 

El EP contiene seis canciones elegantes, deprimentes y con su voz peculiar entre Elvis, Orbison y Morrisery. Una delicia de 25 minutos que deberías escuchar sí o sí, no es negociable.

Arranca con Summertime, que dá comienzo con unos acordes que sabes que te llevan a una buena canción, como sucedía en la maravillosa  Dead of Night de su anterior trabajo Pony. Canción 100% Orville Peck, triste, lenta y llena de melancolía. En el videoclip le vemos tocar el  banjo. Hombre orquesta que igual toca el piano, la bateria o la guitarra.

No Glory in The West, es una auténtica delicia. Únicamente su voz y una guitarra acústica, nada más para arrastrarte a la depresión y al lejano oeste cual llanero solitario. En mi opinión,  la mejor pista del disco.

Drive Me, Crazy , es una canción más pop, con piano, solo de guitarra y con el deseo de permanecer en una relación que ya se ha acabado.

En Kids nos habla de sentirse diferente durante la infancia.  En mi opinión, la más floja del disco.

Legends Never Die-  with Shaina Twain . Este dueto que hace con su compatriota y exitosa Shaina Twain es una canción comercial. Un homenaje a esta estrella country con millones de discos vendidos y un nuevo himno Queer con un vídeo entretenido.

El EP acaba con Fancy, una versión de la triste canción de la estrella country  Bobby Gentry.  Fancy es incitada por su madre a ejercer la prostitución para salir adelante. Dramón total.

La original tiene más ritmo, soul y hasta parece una letra alegre , sin embargo Peck la lleva a un terreno más triste y al LGTBI cambiando a Fancy por un chico.

Lo dicho, gran trabajo de este cowboy queer enmascarado que no nos deja ver su cara debajo de los flecos, pero que sí nos enseña su compromiso con los desdichados del mundo, y al que vamos a rozarle los talones por el Río Bravo de la escena musical sin dejarlo solo ante el peligro. Yeehaw!