Noche de bailes diabólicos y otros conjuros en L’ESTRAPERLO CLUB de Badalona

GIPSY RUFINA subió al escenario y comenzó a manejar su guitarra con sutileza y delicadeza, con una voz un poco desgarrada pero a la vez dulce nos fue introduciendo en una especie de cuento , eso me pareció a mí, donde las aventuras y desventuras estaban a la par y tocando cualquier tema que la sociedad pueda tener.

Un show donde ves la simpleza de la música y lo bonito que puede ser un formato así , solo una persona con su guitarra, banjo, guitarra de caja de puros y un pedal para que un ritmo de bombo sea un único acompañante ajeno a las compañeras de cuerdas.

Pero bueno en todo hay una excepción, para este show también, en unos temas le acompañaron dos miembros de THE PENTAGRAM STRING BAND para acoplar un contrabajo y rascador a las sutiles canciones que estaban sonando, una perfecta hermandad de instrumentos que nos llevaron a otro punto de inflexión del concierto.

El final de todo cuento siempre llega y este fue solo GIPSY RUFINA con su caja de puros electrificad y un slide para despedirse con unos temas al más puro blues del Mississippi.

Un show que realmente te abduce hasta al final .

THE PENTAGRAM STRING BAND fueron los más oscuros pero sin miedo a la diversión. Sus composiciones a ritmo de un contundente contrabajo , un afilado banjo, un rascador poseído, una voz y coros que nos trasladaron a una pequeña parroquia de madera donde sus beatos son adoradores de Satanás.

Todo rojo con alguna temuda luz blanca poco mitida, se acoplaron en el escenario para ejercer el oficio de la noche con temas de historias de viajeros que venden su alma al diablo en un cruce de caminos, adoración a Lucifer y  diversión diabólica a un ritmo endiablado y bailable porque no decirlo. Satán también es divertido y tiene sentido del humor.

La voz de haber tomado unos cuantos tragos de whiskey XXX junto a la dulce y armoniosa pero con arrebatos de posesión de su cantante hacia un dúo dinámico , se conjuntaron cada vez que lo requería la canción, coros perfectos, doble vocales para llevar el tema a otra dimensión y un sin fin de recursos que él con su banjo y ella con su rascador hacen que visualmente fuera una fiesta en un porche rural con una hoguera y esperando que en algún momento el invocado apareciera.

OLD TIME SPOOKS a veces la vida te da sorpresas y esta banda a sido una de ellas. De entrada decir que son Vitoria-Gasteiz y que su Bluegrass tiene tendencia a irse a un lado más caótico y punk ( será por eso que me atrajo más que las otras formaciones).

Nos ponemos en contexto, si los otros era de contar historias o cuentos para, invocaciones , ellos y ella se dedican a cantar a los muertos, zombies y demás historias de ultratumba. Simple pero no fácil, pero con unas composiciones tan bien hechas cualquiera se da cuenta que no hemos venido a ver un cuarteto con una guitarra , un rascador, un contrabajo de granero y un banjo , estas personas nos están diciendo ¡¡¡ BAILAR MALDITOS, BAILAR!!! que pronto nos iremos y no nos habremos divertido lo suficiente.

Temas alegres que detallan situaciones tenebrosas, fantasmales, apocalipsis zombies y casos paranormales en cementerios, todo un sin  fin de recursos que dan estas historias para no dormir de pueblos o simplemente leyendas urbanas, donde a ritmo enfermizo con una voz aguda van contando estos sucesos con alegría y un sentido del humor sin complejos.

Al final nos llega la hora de despedirnos , pero sera a otra vez y espero que en sala este más llena de malditos para bailar.