Los carniceros noruegos del Black-Thrash Metal NEKROMANTHEON están de vuelta con su tercer álbum. Se lanzo a través de Hells Headbangers Records e Indie Recordings el 30 de abril.
Los platos de la batería se estrellan y las guitarras rugen, acompañadaos de unos solo muy melódicos en la intro totalmente volcánica, antes de que los golpes nos entreguen a un infierno acelerado de lo extremo. Voces maníacas completan la locura con un salvajismo desgarrador de toda la banda y nos regresan a los días de gloria de Kreator, Sodom, Destruction, Slayer.
El trabajo de guitarras y la batería funcionan gloriosamente junto con unas voces triunfantes para asegurar que todos los maníacos del Metal que se atrevan a adentrarse en la música violenta de NEKROMANTHEON, tengan una experiencia intensa y nítida. Encontramos las ideas más fantásticamente bárbaras en este disco, que es definitivamente brutal. Hordas nórdicas entregándonos algunos ritos nigrománticos absolutamente magníficos. Rabia palpitante y el misticismo ennegrecido a raudales.
Las energías agresivas y bestiales corren desenfrenadas, el ataque Black-Thrash no cesa. Visiones demoníacas y destrucción, es exactamente el tipo de material que los Noruegos nos escupen, todo muy blasfemos. La producción del disco, en efecto es grandiosa y con una energía ilimitadamente cruel.
El disco respira y bebe claramente de los grandiosos Slayer, con baterías explosivas, riffs aplastantes y voces desgarradoras, este disco no flaquea en ningún momento, es todo una apisonadora que te arroya. El poder de este trío salvaje aparentemente es un demonio desatado, que nos ofrece una cruel carnicería de metal extremo. Atmósferas inquietantes al comienzo de pistas como "Scorched Death" se entremezclan con temas furiosos a lo Watain como "Faustian Rites" y “Dead Temples”.
Una losa desgarradora de pura locura acelerada y violenta, para los fanáticos de Black-Thrash y el metal extremo. No descubren nada nuevo, pero a quién le importa cuando el resultado es algo tan magnífico.
Heavy Metal puro de la vieja escuela, con una ración de violencia Black, Thrash y Speed... BRUTALISIMO.
Javi Metal
Un poco de mala hostia.
Una porción grande de locura.
Unas rayitas de alegría e ilusión.
Y como siempre bastante cabezón.