Mrs. Piss "Knelt"
Mrs. Piss son el proyecto de Chelsea Wolfe y su batería Jess Gowrie. Juntas han grabado 8 temas que en nada se parecen al estilo habitual de Chelsea. Personalmente, al escucharlo, me ha venido una banda a la cabeza, “Babes in Toyland”. Sobre todo, en cuanto a la forma de cantar de Chelsea que, me recuerda mucho a Kat Bjelland de la época del "Fontanelle".
Chelsea aparece como guitarra y vocalista y Jess como batería, bajista, guitarra y programaciones. Son temas cortos, salvo uno, ninguno llega a los 3 minutos, pero intensos lo son y mucho. Unos 20 minutos de pesadez cruda y frenética. Un poco de metal, un poco de "grunge", unas gotas de rock industrial, todo ello unido a la voz de Wolfe, dan un cóctel fantástico.
La intro “To crawl inside” con sus guitarras distorsionadas y la voz hiperventilada de Wolfe gritando “I'm bathing in the filth of the world”, nos da una pista de por dónde van los tiros.
“Downer Surrounded By Uppers”, primer single y que bien podría haber sido grabado en los 90. Una canción muy punk, con muy mala leche, chillido final incluido. Para mí la mejor del disco.
El tema más largo del disco “Knelt” es un tema opresivo y oscuro. Destaca la batería machacona, los sintetizadores, chirridos y martilleos. Los Type O Negative del “Origin of the feces” estarían encantados con este tema.
“Nobody Wants to Party with Us” es otro tema cantado con mucha mala leche y una letra sin complejos (“I think too much, I drink too much, You fucked me up, my name is shit”). Pura poesía punk envuelta en un caos pseudo industrial.
En este caso, el tema “M.B.O.T.W.O.” es el más gótico y melódico. Me vienen ecos de una Siouxsie Sioux mezclada con ritmos mecánicos y guitarras distorsionadas.
“You Took Everything”, un tema con una atmósfera depresiva, junto a un riff constante.
Con un bajo sucio y una voz agónica como protagonistas, la canción “Self-Surgery” es fantástica.
“Mrs. Piss” cierra el álbum con unas guitarras contundentes, junto a la voz melódica de Wolfe que desembocan en una última parte lenta y opresiva a modo de outro.
Da la sensación, que con este proyecto, les apetecía soltarse la melena y probar con sonidos más contundentes, voces más desgarradas y letras "don't give a fuck".
La propia Jess Gowrie ha explicado: “Crear con Chelsea siempre ha sido muy liberador para mí, y ambas nos empujamos mutuamente a probar cosas nuevas: cualquier cosa y todo. Ambas tenemos mucho más que decir; mucho más dolor y rabia que expresar. Dicho esto, también nos divertimos mucho haciéndolo, sin mencionar lo liberador que es no dar una mierda y simplemente crear".