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Últimamente me ha dado por ver documentales, muchos documentales. Y bastante variopintos, aunque enraizados de una u otra manera con el rock y/o la música en general. Desde el programa sobre Vince McMahon de la WWE (por cierto, bastante recomendable) del que también espero hablaros algún dia, a la respuesta en forma de documental de Pamela Anderson a la serie Pam y Tommy, otros sobre Sylvester Stallone o Arnold Schwarzenegger, y más aún que tengo en mi lista, para ir saciando mi sed de curiosidad. El último que he visionado ha sido este titulado "Marilyn Manson, descenso a los infiernos", que he pillado por casualidad en Movistar+ y que se centra en el alter ego, y no tan alter, de Brian Warner, quién creo firmemente que en algún momento de su carrera fué fagocitado por su propio personaje.

Pero vamos por partes, antes de sacar conclusiones. El documental se divide en tres capítulos, y aunque no profundiza en el aspecto musical, si que da algunas pinceladas. El leit motiv de la serie son las acusaciones de agresión sexual, que de un día para otro, dejaron al artista sin contrato y sin mánager.

El primer episodio, si hace un leve repaso por los inicios de la carrera de Manson. Como un joven chaval llamado Brian Warner empezó a moverse el circuito de clubs de Florida, y dió forma a Mariliyn Manson and the Spooky Kids, con quienes empezó a crear controversia con su música, sus letras y sus provocaciones en los shows, hasta el dia en que conoce a Trent Reznor de Nine Inch Nails y su carrera despega de manera fulgurante. Creo que a nadie le pasa por el alto el abuso de sustancias y la afición por la absenta (de hecho, hasta tiene su propia marca llamada Mansinthe, con 66,6º). No esperéis encontrar a grandes renombres de la historia de la banda en entrevistas, porque no aparece nadie más que Stephen Bier, primer teclista, y que a primera impresión, tampoco está muy fino de la azotea, por alguna de las declaraciones que hace frente a la cámara.

Los inicios de la banda se ven documentados con entrevistas a fans, ya creciditas, que cuentan como conocieron a Warner y durante varios años siguieron su carrera de cerca, llegando a ejercer de "confesoras" del cantante. Todo este entramado de entrevistas, sirve como hilo para que el espectador se cree una imagen de manipulador, pero a la vez frágil, Warner. La mayoría de fans, adolescentes en ese momento, relatan como Warner era un tipo transgresor, incomprendido a su manera, que aires de grandeza mesiánica, pero que en distancias cortas, también podía mostrarse vulnerable. Quedará eso si, a juicio del que vea la serie, la decisión de verle como un ególatra maquiavélico y depravado, o como una víctima de su propia creación, porque en ningún momento se acaba de arrojar una luz verdadera sobre los hechos, quedando todo muy ambiguo.

La caja de pandora se abre con la entrevista a la que fué su pareja durante 3 años, Evan Rachel Wood, joven actriz a la que el cantante se unió cuando esta tenía 19 años (teniendo él 37). La actriz relata como lo conoció en una fiesta en un castillo, y como se vió alagada y deslumbrada por sus palabras. Palabras que Manson, al parecer, utiliza siempre como un encantador de serpientes para someter a sus parejas. La actriz cuenta como un hecho tan fugaz como llevar unas gafas de sol en forma de corazón, inspiró la composición del tema "Heart Shaped Glasses", y como la filmación del videoclip acabó en agresión sexual, frente a las cámaras, al más puro estilo "El último tango en París". Wood no fué la primera en denunciar agresiones sexuales por parte del artista, pero sí la más mediática, en plena efervescencia del caso Weinstein y el movimiento del #metoo.

Aprovechando este hilo, se ofrecen otros testimonios de otras parejas de Manson, que cuentan relatos parecidos, anuque a veces se pueden observar contradicciones, sentimientos fuera de contexto, e incluso en algunos casos, hasta celos (a mi personalmente, el testimonio de una de sus asistentes personales, es lo que me inspira). No voy a ser yo quién defienda a Manson, pero también choca que otras parejas como Dita von Teese, Rose McGowan o Stoya (quizá por ser más parejos en edad) no aparezcan en las entrevistas o entre las denuncias al cantante. Si es cierto, que entre las denunciantes, entre las que también encontramos a Esme Bianco (Juego de Tronos) o Ashley Walters, se puede trazar un perfil de mujer joven e influenciable, a las que parece que no les cuesta mucho encandilar o hipnotizar. De hecho, en alguna entrevista recuperada, podemos escuchar al mismo Marilyn Manson afirmando que le gusta embelesar a las mujeres con la palabra para acabar realizando sus más oscuras depravaciones sexuales, aunque afirma que la violación le quita todo el, a su parecer, encanto, a todo ese proceso.

El documental hace incidencia en varios momentos a que ninguno de los casos presentados ha sido fructífero, y la mayoría de demandas han sido desestimadas mucho antes de llegar a juicio, aunque también es cierto, que algunos de ellos se han resuelto con acuerdos extrajudiciales.

En el tercer episodio, se sigue relatando toda esta avalancha de casos, añadiendo un efecto rebote sobre las supuestas víctimas por parte de seguidores de Manson, quienes empiezan a utilizar redes sociales para difamar y restar veracidad a todas aquellas que han sido capaces de superar sus temores para hacer públicas sus exigencias de justicia, lo cuál crea una presión sobre ciertas denunciantes que consigue que se amedrenten y desistan en sus denuncias. Aquí si hay momentos en que me hierve la sangre, al ver a según que personajes soltando estupideces ante una posible audiencia infinita, cuando saben tanto de la verdad como yo. Pero el circo del espectáculo es así, y el "anonimato" de internet no permite filtrar que gente sin escrúpulos escupa su odio, envidia e ignorancia sobre gente que lo está pasando mal.

Al final del visionado, queda todo en el aire, una vez más. Varios periodistas de Rolling Stone (que por cierto, producen el film) acaban presentándose como plumillas justicieros, cuando años antes le bailaban el son llegando a protagonizar sus portadas hasta en 3 o 4 ocasiones. Nunca sabremos la verdad, así que créete lo que mejor te parezca...Eso sí, yo os recomiendo que lo véias porque me ha parecido bastante interesante, y no deja de ser curioso como todo este follón coincidió con su ocaso como músico.