Bienvenidos a la máquina del tiempo. Subiros al DeLorean de Lÿnx y aterrizad en los 80 nuevamente. Estos canadienses se formaron como banda a mediados de 2020, y tras una conciezuda búsqueda para buscar nombre, empezaron a componer sus primeros temas para grabar un EP con el que presentarse al mundo. Ellos mismos nos contaron hace poco que su intención no es otra que divertirse, apostando por todas las influencias de bandas del Glam Rock de la década gamberra de Sunset Strip. El trasfondo está claro, y el objetivo conseguido. Una vez escuchado su debut, han cumplido lo que tenían en mente con creces.
El lanzamiento lo abre el tema "Shout it out loud", a medio camino entre KISS y Motley Crüe. Lo primero que destaca es el sonido, que te traslada directamente a las producciones imperantes cuando las mallas de animal print de colores imposibles y la laca imperaban por las calles. Blade es un auténtico guitar-hero y le da un toque de clase a las composiciones con sus riffs y sus solos, y la voz de Lazer le da ese punto canalla. El segundo tema es "It's time to party", que empieza con acústica, en una línea similar a lo que hemos escuchado en alguno de los temas de Steel Panther. Sin embargo, lo de Lÿnx es el hard rock y no el Heavy Metal, y este tema es puro positivismo hard rockero. Apoyados en la batería de Flash, nos invitan a todos a una fiesta guitarrera con todos los clichés del género. Buen tema al que quizá le falte algo de punch para acabar de destacar. Punch que no le falta a "Rock'n roll tonight", coge un poco de Poison, Ratt, KISS y Motley Crüe y agita bien fuerte. Ahí tienes el resultado y es lo que estas escuchando. Algunos de los temas pueden pecar de simpleza, pero la guitarra de Blade siempre acude al rescate para ponerle remedio, haciendo un trabajo más que destacable en todo el EP.
No podia faltar la balada de turno, si su intención era emular a sus ídolos. Aquel tema caza-groupies que mostraba que los gamberros también tienen corazón. Ese tema es "Hold me tonight", a piano, una pieza efectiva, con su emotiva y poderosa subida que le aporta intensidad, heredera de composiciones radiables, que lograron vender muchos discos en los ochenta. Una vez más, Blade aporta la clase. En esta ocasión Lazer se desprende de ese timbre más canalla y entona de manera más clara y sensible, mostrando una nueva faceta de su voz. Despues de la calma, tempestad. "That's all I want" suena clara y contundente, y se aleja un poco de la festividad que han venido exhibiendo, pero tiene un estribillo bastante conseguido. El último tema es "Someone you loved", de ritmo baladesco a medio tiempo, de esos que se dice que son "maduros". Como composición quizá sea de las más serias, pero se aleja completamente de lo que han mostrado hasta ahora. Suena más seria y trabajada, aunque algo más alternativa.
Si el objetivo de los canadienses era traer de vuelta los 80, lo han conseguido con rotundo éxito. El sonido conseguido es totalmente deudor, y el espíritu queda bien plasmado. Potencial tienen, y habrá que seguirles para ver de que son capaces cuando pongan todo su empeño en componer un trabajo completo, y ver que cosas suyas pueden aportar, aunque sigan apostando por rendir tributo a las bandas de cabecera del Glam Rock. Os estaremos observando!
Alex A.
PCDM.
Die-hard fan de Metallica. Degustador de todos los estilos, aunque con criterio.
Fiel seguidor de la saga Star Wars y de las aventuras de Son Goku.