lionheart-reality-of-miracles

Lionheart llevan mucho tiempo en activo, y entre ellos encontramos a grandes nombres. Empezando por Dennis Stratton (¿a alguien le suenan unos tal Iron Maiden?), y siguiendo con Steve Mann (Michael Schenker Fest) y Rocky Newton (MSG), Clive Edwards (ex-UFO) y Lee Small (ex-Shy). Tuvieron sus años de "gloria" llegando a telonear a Whitesnake o Def Leppard en los 80. Su hard-rock edulcorado con coros melódicos grandilocuentes tiene su público, o debería tenerlo, pues en este lanzamiento encontramos grandes temas.

"Salvation" nos introduce en "Thine is the Kingdom", un tema con grandes teclados y que suena épico. Se mueve por terrenos AOR, dejando patente la voz de Lee Small, que es todo un portento. "High plains drifter" destila melodía a raudales, con ese coros al unísono, resultando un tema alegre. El tema título es suave y delicado, rememorando a los mejores Journey o FM. Nos vamos al lado más rockero con "Five tribes", potente y rápida, un tema más heavy pero con grandes melodías en el estribillo, que incluso puede recordarte a Iron Maiden en los solos. Tiempo para la balada con "Behind the wall", dulce y sensible, con puntos épicos, con aromas a los Magnum de Bob Catley. Ojo al sentimiento en el solo bluesero, que te erizará el vello. "All I want is you" rezuma romanticismo, un tema happy con grandes coros empastados, y buenos trabajos a las guitarras.

"Widows" tiene un ritmo más rockero, siendo de los más emparentados con sus primeras composiciones allá por el 1984. "Kingdom of the east" tiene una gran sección rítmica, empujando al tema con potencia. "Outlaws of the western world" es otra gran composición cargada de melodía. "Overdrive" empieza a lo AC/DC con esas cuerdas pellizcadas, pero vira hacia una encarnación de Foreigner. "The first man" podría ser fácilmente el tema más heavy del álbum. Guitarras más presentes y un enfoque más clásico. Cierra el disco "Still it rains on planet earth (Lacrimosa)", de inspiración ecológica y lamentándose por el estado de la naturaleza. No deja de ser un tema triste pero con un final esperanzador.

Gran compendio de canciones para amantes de la melodía, de un gran banda con un estratosférico cantante, en la que nadie brilla más que nadie. Por bandas y discos como este, echo de menos el extinto FireFest...