
La actuación que pudimos ver de los americanos Killer Kin en la Badalonina Sala Estraperlo, la podemos definir de autentica y sudorosa salvajada. Y si la primera vez que vimos a los americanos en la sala Meteoro ya fue una autentica locura, esta vez fue de verdad algo muy savage.
KILLER KIN se subieron en el escenario del Estraperlo para castigarnos de nuevo con su hasta ahora último trabajo "Killer Kin. 2023", toda una obra maestra del underground rockero y como ya se dijo esta formación bebe claramente de MC5, THE STOOGES, THE ROLLING STONES , THE CRAMPS, filtrado con una base de Punk Rock Garaje. Total High Energy Rock con una rabia, cual perros rabiosos en libertad. Te hacen mover el esqueleto de lo lindo y desatan el frenesí entre los asitentes.
Sudor, mucha sudor, es la que desprendía su vocalista MATTIE LEA que ya salió en calzoncillos desde el primer momento, sonaron temas como "Mr. Dynamite", "Sturner" o "Motörbanger" con muchísima pegada, bateria ruda, y una voz salvaje que no paraba de subir y bajar del escenario para fundirse con la gente y aullar como si fuera una lobo salvaje.
Los americanos se dejaron el alma en el escenario, se les nota que están en su hábitat natural y especialmente contentos porque otra vez tuvieron una conexión verdaderamente especial con todos los que asistimos al concierto.
Con un vocalista que parecía una bestia enloquecida, la banda se puso en modo apisonadora, enlazando tema tras tema hasta llegar al hit más coreado de la noche "On The Chains" donde Mattie sin ningún tipo de rubor invita a una mujer a subir al escenario rodeándola con la cadena que llevaba de cinturón, brutalisimo.
El personal enloqueció en las primeras filas, con la banda vaciándose completamente sobre las tablas y soltado el resto para que la caldera del Estraperlo elevará aun mas su temperatura.
Resumiendo lo acontecido, KILLER KIN lo han vuelto hacer de nuevo, nos han petado la cabeza y todo esto siendo verdaderamente pura alma underground, en donde conciertos como que el nos ofrecieron de nuevo, donde acabaron casi muertos, son los que valen la pena ir.
Lagrimas sudor, mucho sudor y Rock & Roll rabioso.
Crónica: Javi Metal, Fotografías: Alvar Luis Gabalda
Javi Metal
Un poco de mala hostia.
Una porción grande de locura.
Unas rayitas de alegría e ilusión.
Y como siempre bastante cabezón.