Los británicos Holosade vuelven a la palestra con este disco de reunión. Tras algunos shows esporádicos en 2019, fué su vocalista Philip de Sade quién se encargó de convencer a todos los implicados, con su banda de aquel entonces Amortura, para intentar dar forma a lo que sería este "Anastasis".  Holosade vienen de la década de los 80, cuando el Reino Unido empezaba a vivir su eclosión musical, y estaban dominados por el sonido de Venom. La banda de thrash tuvo varios cambios de formación, pero consiguieron grabar algunas demos hasta que aparecieron en un split, y más tarde consiguieron grabar su debut. Pocas cosas parecen haber cambiado desde entonces, porque la propuesta de Holosade sigue siendo la misma de antaño, guitarras muy Heavy Metal enfocadas al Thrash, con algunos tintes de progresivo que adornan el resultado final.

"7 seconds" es la primera toma de contacto, donde podremos notar el gran sonido logrado, cristalino pero crudo. Los guitarrazos de Paul Trotter y Adam Ironside estaran bien presentes durante toda la reproducción, así como los cambios de ritmo. En "Through the eyes of wrath" encontramos buenos detalles técnicos a la seis cuerdas, así como interesantes fills a la batería por parte de, tengo entendido, Hugo Ribeiro de los portugueses Moonspell, muy solvente a los parches. Un tema bastante largo y complejo. La siguiente "Ascension from the waves" me ha dejado algo frío en su primera mitad, pero en la segunda esconde un interesante cambio de tercio, que rompe totalmente la dinámica inicial de la canción con un torbellino. A Holosade les gustan los temas largos, en los que pueden plantear toda su visión del desarrollo musical que proponen, y como muestra "Money to burn", en el que encontramos pasajes netamente thrashers, otros más heavies, unidos como un puzzle por desarrollos progresivos que aportan los detalles técnicos que les agradan. No ha conseguido engancharme "Abandoned at the gates", que sin ser un mal tema, no contiene tantos momentos destacables, salvo la segunda parte en la que si se ponen a repartir algo de cera.

El inicio de "Chaos takes control" es de lo más diferente hasta ahora, con una guitarras en constantes progresiones de notas, y el vocalista Philip de Sade algo más comedido, hasta la irrupción guitarrera posterior que vuelve a traer la furia al frente. "Rise" fué la escogida para ejercer como primera represante del disco, al ser publicada el pasado año como single, y acaba siendo una de las más destacas y netamente thrashers. "Something follows" ofrece un ritmo diferente, y los guitarristas hacen uno de sus trabajos más complejos en este tema, amén del duelo final con twin guitars que es realmente bueno. Aprietan los dientes de cara al final con la vertiginosa "Weight of the world", correcta sin más, y cierran el disco con un tema de 11 minutos. "Detonation to oblivion" engloba todas las facetas de la banda, con ese inicio que parece una balada, hasta la potente aparición de la distorsión, en el que hay tiempo para todo. Lucimiento técnico y virtuosismo, velocidad, cambios de ritmo, y cierre con un emotivo final acompañados de teclados.

No está mal está vuelta de los británicos. Desde luego si sóis amantes de los sonidos guitarreros y os gusta apreciar cada detalle, aquí los encontraréis a mansalva. A mi sin embargo, la escucha se me ha hecho algo plana, y muchos temas parecen estar cortados por el mismo patrón. No me acaban de transmitir lo necesario y hecho de menos un poco más de pasión que me haga hervir la sangre.