Fundados en el año 2012, la formación vasca HEX ya lleva unos cuantos lanzamientos en los que ha dejado patente su calidad y su forma de hacer las cosas. Debutaron en 2012, editando el incipiente "Deadly sin". Tras ganar el Villa de Bilbao, y grabar unas demos bajo el titulo de "Let there be darkness", eso les llevó a grabar "God has no name", un álbum muy bien recibido entre los amantes del Death/Doom. Ahora, tras nuevas incorporaciones a sus filas, dando la bienvenida a miembros de bandas como Denial y Shallow Waters, los vascos editan este EP, de tan sólo tres temas, pero con una duración más que suficiente para apreciar las nuevas aportaciones. Grabado con Ekaitz Garmendia en los Black Storm Studios, el quintento pone todo de su parte para acabar de conquistar a aquellos indecisos que les conocen pero no acaban de seguirles del todo.

El EP da inicio con una melodía meláncolica en el arranque de "As Darkness Descends Upon You". Un tema de 7:33 minutos en el que podremos encontrar de todo. Tras el lóbrego inicio, los riffs brutales y la gutural voz de J nos reciben en su particular universo. La pista discurre por senderos doom, pero enlazan en algunos momentos algún riff algo más trashy. En algunos momentos, incluso podemos apreciar detalles que nos recuerdan etapas pasadas de sus adorados Paradise Lost. Cabe decir que dentro de lo fatalítico de su propuesta, todo suena muy elegante y dotado de grandilocuencia. Se pueden apreciar muchos detalles y quedan todos bien capturados en la grabación. El segundo tema lo estrenaron como lyric-video, y no es otro que "Impending Doom Towards Darkness". Aquí despliegan todo su poder y suenan mucho más contundentes, sin perder intensidad ni en las partes más lentas. Adolfo WB y Jon Ander se compaginan muy bien las labores a las guitarras, y la batería de Rober no suena recargada en ningún momento, aunque lleva la batuta con solvencia junto al bajo de M. Akerburu. El EP lo cierra "...And Thus Spoke Darkness", mucho más brutal y rápida. El ritmo del EP va in crescendo y esta última cierra esta pequeña trilogia por todo lo alto. La pista tiene un largo desarrollo, pero todo está en el sitio que la banda ha deseado. Tanto las partes más cañeras, como las más reposadas, tienen su razón de ser, y eso se aprecia en el conjunto final. Destacar el delicado final que le dan al trabajo, y que acaba por cerrar el círculo con el que lo han empezado.

Tal vez pueda saber a poco, por el número de pistas, ya que no por la duración, pero seguramente le sirva a más de uno para decidirse a acercarse a verlos en directo, ya que acompañarán a Master, en su próxima gira por España a finales de este mes.