El rock setentero está de vuelta con el álbum "Mountain of Sugar" de los suecos Heavy Feather. Tras esa apariencia hippy, se abre paso el blues y el rock garajero, insuflando una calidez musical que contrasta con las frias tierras de las que proviene. Ya nos ofrecieron su primer acercamiento con el disco de 2019, en el que ya quedaba clara su apuesta por sonidos del pasado. Sin modificar demasiado su propuesta, llega ahora el momento de afianzar su sonido y mostrar alguna otra carta que se guardaron en su presentación. No dudéis ni por un momento de la calidad de su propuesta, porque saben lo que hacen.
Saben captar perfectamente la atención abriendo con "30 days", y lo primero que os debería enamorar es la voz de Lisa Lystam. Toda una diva con una voz profunda y poderosa, que llena cualquier rincón con dulzura y agresividad, según la ocasión lo requiera. Toques de psicodelia y coros vintage acaban de adornar este guitarrero tema. Cociendo lo anterior un poco más a fuego lento, obtenemos "Bright in my mind", con esa esencia Woodstock concentrada en sus entrañas, y jugando con una melodía western silbidos incluidos. Retazos de Lynyrd Skynyrd nos llegan con "Love will come easy", todo un canto liberador de positivismo con muy buena vibración. Muy rockera les ha quedado el tema título, con buenas guitarras rítmicas, armónicas y todo un despliegue de cualquier tipo de percusión que os podáis imaginar. En clave de rock, más clásico a lo Deep Purple, es la siguiente "Too many times", en la que repiten el estribillo hasta la saciedad. "Let it shine" te envuelve como un manto de seda, suave, dulce y aterciopelado. Lisa rebaja un poco su potencia, arropada por las sensble guitarra de Matte Gustavsson.
Con "Come we can go" queda clara la preferencia de Ola Göransson por los cencerros, añadiéndolos constantemente a su sobria ejecución de la batería, y secundado por el bajo de Morgan Korsmoe. En "Sometimes I feel" la guitarra lleva todo el peso, acentuando los momentos intensos, y una voz masculina acompaña a Lisa (desconocemos de quién es). Mucho rock y soul en "Lovely lovely lovely", tema muy completo y con partes diferenciadas, que rezuma emoción con una gran interpretación de su vocalista. El rock más agitado vuelve a hacer acto de presencia con "Rubble & Débris", y optan por una balada de título "Asking in need" para cerrar, delicada y melancólica, ideal para ver el atardecer desde el porche de tu rancho sentado en la mecedora.
Un álbum para degustar, si tienes el paladar indicado para ello. Aquí hay clase y calidad, y no se lleva la inmediatez, pues hay que bucear en las composiciones para poder encontrar todo lo que ofrecen. Si una primera escucha te satisface, una segunda te dejará extasiado de placer. Rock de raíces para disfrutar como un enano.
Alex A.
PCDM.
Die-hard fan de Metallica. Degustador de todos los estilos, aunque con criterio.
Fiel seguidor de la saga Star Wars y de las aventuras de Son Goku.