Nada mejor que hacer un miércoles laboral entre semana, que reunirse con los amigos de las fuerzas del Underground. El sentir de la fuerza del Rock nos saca de nuestro letargo laboral para ir a ver a los americanos Handsome Jack acompañados de los Barcelonenses Simperoné, los norteamericanos nos visitaban por segunda vez en la ciudad condal de Barcelona en muy poco tiempo, gracias a Acaraperro Rocksound Produciones. Los de Lockport, Nueva York venían de nuevo para contagiarnos su espíritu autentico, Rock clásico bañado de boogie soul, blues y demás géneros de raíces. Además, el trío, con su look de hippie del desierto californiano, consiguieron convencer de nuevo a la escasa media sala que acudió a su evento, eso si a su ritmo pausado que lentamente calo en todos los asistentes. El trio nos ofreció un concierto lleno de buen Rock al mas puro estilo USA, con todos los ingredientes que tienen esta receta tan exquisita, Rock clásico, soul, blues y sureño.

La banda Barcelonesa Simperoné abrió el evento para ofrecernos un buen concierto de Rock divertido y muy dinámico, tengo que reconocer que al no tenerlos muy controlados musicalmente al principio no les preste mucha atención, cosa que la banda se encargo de dar la vuelta al asunto ya que poco a poco entre de lleno en su música y estilo, gustándome mucho su concierto pese a sus problemas técnicos con la batería. Sin duda muy buen concierto de los barceloneses.

El trio americano sale encima del escenario ataviados con sus mejores ropajes rockeros, para darnos un show al mas puro estilo Handsome Jack, su propuesta musical como pasa lo vez anterior te atrapa lentamente. Sus conciertos no tiene grandes momentos épicos, parece que vayan a meter siempre una marcha más, pero no, ese es su punto fuerte son es capaces de llevarnos a su terreno de manera casi hipnótica. Con esos sonidos muy arraigados en la música americana de tradición. Buena banda y buen directo, todo el mundo se fue contento a casa. Muy buen show de blues pasado por la máquina de ralentizar el tempo y boogie.

Crónica: Javi Metal, Fotos: Àlvar Luis Gabaldà