Coger con la mano un alambre de espino oxidado. Esa es la sensación que produce el nuevo disco de los alemanes GUT. La verdad es que es una propuesta interesante y amena la suya, ya que beben de fuentes muy distintas. Lo mismo te destrozan con un poco de grindcore, que te machacan con ritmos más pesados, pero siempre manteniendo la agresividad como denominador común.

Curioso caso el suyo también, pues llevan más de veinte años de carrera (aunque en dos períodos diferenciados, con parón de por medio), pero tan sólo han lanzado 3 álbumes completos, aunque si han ido apareciendo en multitud de splits y recopilatorios varios. Sus letras son bastante explícitas, no en vano, se ganaron el título de "Padres del Porngrind", así que podéis haceros una lasciva idea de que temas tratan sus canciones.

Su nuevo disco lo componen nada menos que 16 temas, y aunque la mayoría no sobrepasa los 2:30-3 minutos, hay alguno que se explaya hasta los 6 minutos de duración. Su nuevo "Disciples of Smut" arranca con un tema corrosivo y machacón, que os dejará apreciar toda su brutalidad en cuanto explote sonoramente a la mitad del tema. Sigue "Smothered with austrian chloroform", que bien podría ser un tema de unos Entombed ultra-vitaminados y ultra-cabreados. El tema título tiene un aire punk machacón, y "Altar of domination" es pura maldad. "Make'em cum slowly" (¿recordáis lo que os decía de sus letras?) empieza como uno de los temas más lentos, pero no os dejéis engañar.

El tema más largo del disco es "Empire of the centipede of pigs and hoes", que empieza con una intro susurrada, para tornarse por momentos en un tema doom, lento, arrastrado. El disco discurre por temas variados, lo que hace la escucha muy fácil. Un viaje al infierno repleto de violencia sonora y perversión. Si tenéis oportunidad, echadle una escucha, pues vale mucho la pena.