Desde la fría Noruega llega el tercer álbum de Endezzma. Formados en 2005, su sonido grandilocuente nos trae un black metal crudo y épico, en el que conjugan el agresivo primitivo de un primigenio black con partes más modernas y oscuras. Mezclado y masterizado en Necromorbus Studio Stockholm por Tore Stjerna, el álbum contiene un apartado gráfico muy cuidado, del que se han encargado Ibe Hoel, y la gran Irene Serrano, en las que han sido unas de las más complicadas sesiones que ha realizado hasta la fecha, debido a las restricciones covitianas. Veamos que da de sí este lanzamiento, que debería ponerlos como punto de referencia para futuras giras de Metal Extremo por el viejo continente...
Un viento susurrante y unos cantos embriagadores nos dan la bienvenida en "The awakening", una intro que precede a la tormenta de "The name of the night is a strong tower". Partiendo de la base de la vieja escuela noruega, sorprende de primeras el pulido y detallado sonido que han conseguido. Un trallazo bien elucubrado, poderoso, con una parte central más pausada pero igualmente agresiva y un final muy épico. Prended vuestras antorchas porque el ataque de "Anomalious Abomination" es puro black metal desenfrenado. Sin embargo, en ese afán de evolucionar, no titubean a la hora de incorporar melodías, que lejos de abandonar ese halo oscuro, si les pueden acercar a un público más amplio. "The archer, fjold and the thunder", el tema título, es un tema rabioso y enfurecido, que empieza a medio tiempo y muta en una composición de la escuela noruega, rápida y de riffs clásicos. A resaltar la parte lenta del ecuador, repetitiva y pesada, que da el contrapunto para el abrasador final. Preparate para agitar tus melenas (si las tienes, que yo no...) al ritmo machacón de "Formless and void" y su melodioso estribillo, su parte final es de lo mejor del disco, con un ataque constante de la batería de Skriu.
A continuación tenemos una de las composiciones más brutas de todas. "Garden ov heathen" es el tema más rápido de todos, con unas guitarras afiladas que dibujan armonias clásicas del género, sobre las que Morten Shax castiga aún más sus cuerdas vocales a base de potencia y rabia, y que incluso contiene un más que logrado solo. De manera tormentosa (literalmente) da inicio "Wild Glorior death", con una intro melancólica de gran solemnidad. Aske se deja los dedos en las cuerdas de su bajo, para acompañar el galope de Skriu, mientras las guitarras de Nihil y Mattis Malphas describen esos tenebrosos y lúgubres sonidos. Una de las que más me ha gustado en su conjunto, ya que refleja tanto su parte más fiel al género, como esa faceta suya más melódica y juguetona. De manera furiosa llega "Open your eyes and stab the sight", un terremoto sónico de altas revoluciones que da paso a la inquietante "Arrows of equilibrium", un canto espeluznante que te encoge el corazón. Curiosamente, una de las que más se aleja de los tempos estándares, pero que más transmite sensación de oscuridad y tiniebla. Cierra el disco la outro "Closure", en la que nuevamente el frío viento nos despide de esta montaña maldita y gélida, tras dejarnos el corazón helado.
Un álbum orientado a hablar sobre la muerte , pero no por ello falto de belleza y pasión. A buen seguro no quedarás satisfecho con una sola reproducción, porque deja con ganas de más. Mi subconsciente no puede dejar de emparentarlos con Dimmu Borgir, pero Endezzma tienen personalidad propia, y estan ligeramente más arraigados a la vieja escuela que la actual propuesta de los otros noruegos. No dudéis en haceros con su trabajo en cuanto tengáis la oportunidad. Yo mientras tanto, voy a escucharlo de nuevo.
Alex A.
PCDM.
Die-hard fan de Metallica. Degustador de todos los estilos, aunque con criterio.
Fiel seguidor de la saga Star Wars y de las aventuras de Son Goku.