CR11

Que gran noticia es siempre recibir la visita de los americanos Eagles of Death Metal por nuestras ciudades. Esta visita es casi un milagro, ya que hace casi 10 años estuvimos a punto de perderlos en unas de las noches mas terribles, con el atentado terrorista de la parisina sala Bataclan, ver que siguen en la brecha como se demostró en Barcelona es algo muy grande.

El concierto situado entre semanas de festivales, les resto sin duda a mucha gente en lo que asistencia se refiera. Aun así, la sala Razzmatazz 2 presentaba una muy buena entrada, que mostraba las ganas del personal de volver a disfrutar de Jesse Hughes and company. Con una formación formidable formada por sus habituales Jennie Vee al bajo y Leah Bluestein en la batería, y con Scott Shiflett a la guitarra.

Que maravilla de intro de Sister Sledge, “We Are Family”, así se empieza un concierto de manera festiva, dio la entrada de Jesse, con una camiseta super cachonda, aunque con una elegante capa y ejerciendo de maestro de ceremonias a toque de Sister Sledge.

Y si das el pistoletazo de arranque con “I Only Want You”, dejas claro que vienes a jugar muy fuerte y que tripleta de inicio con “Don’t Speak (I Came to Make a Bang!)” y “Anything ‘Cept the Truth”, mientras Jennie nos regalaba sus poses de rockstar total.

Vamos con “I Got a Feelin (Just Nineteen)” para pasar a las versiones: con “Complexity”, del proyecto solista de Jesse como Boots Electric, y luego “Save a Prayer” de Duran Duran, con el personal ya completamente entregado.

Siguen cayendo temas como “Silverlake (K.S.O.F.M.)”, en la que Jesse le pasó su guitarra su técnico que los acompaña en la gira, mientras el ejercía de vocalista micro en mano, para hacer todo tipo de demoniadas. La banda sonó de lujo y las canciones iban pasando de manera muy rapida, temas como “Heart On”, “Now I’m a Fool” o “I Like to Move in the Night” mantuvieron el nivel de la velada altísimo.

Como envistieron con “Cherry Cola”, una canción que merece ser clasificada como super hit. Para la parte final dejaron “I Want You So Hard (Boy’s Bad News)”, “Whorehoppin’ (Shit, Goddamn)” y “I Love You All the Time”, nos sorprendieron a todos con la espectacular versión del “Moonage Daydream” de David Bowie, menuda party estábamos presenciando sin duda.

El frenesí para el final con “Speaking in Tongues”, con Jesse y Scott paseándose por la barra de la sala, intercambiando riffs a lo loco, como si de una batalla se tratara. La pareja volvió al  escenario, para entregarnos “Ace of Spades” de Motörhead, para rematar semejante bestialidad de concierto

El concierto se nos hizo corto a todos por su gran disfrute. Nos habríamos quedado allí infinitamente viendo a Eagles of Death Metal. Gran noche de Rock & Roll de altos vuelos.

 

Crónica: Javi Metal, Fotografías: Alvar Luis Gabalda