Tenia muchas ganas de volver a ver los suecos ya que en sus ultimas visitas a Barcelona no pude acercarme a verlos. Las expectativas eran muy altas y de alguna manera pude quedar satisfecho de lo visto y oído. En una sala, la cual estaba mucho menos llena de lo que me esperaba para ver a Sulo y compañía, la gente dio una gran bienvenida a la banda sueca, que salen con muchas ganas desde el principio. Sulo es rock puro y el auténtico alma máter de la banda, y dirige el concierto como quiere, muy bien arropado por el enorme y autentico Lars Karlsson a la guitarra, y el fantástico y barbudo Henrik Widen a los teclados. Suenan clásicos de la banda mezclados con temas de su nuevo disco durante casi las dos horas de concierto, todo aderezado con alguna que otra versión que sorprende a la gente presente, rock de alto vuelos sin duda.
Buen concierto para ir arrancando la temporada, los suecos nos demuestran que el viejo Rock & Roll nunca morirá, mientras ellos sigan en pie.