El segundo LP de los infames pioneros del metalcore Deadguy, titulado Near-Death Travel Services, es una broma interna: la banda reflexiona sobre salir de gira y tocar este tipo de música cuando aparentemente "ya pasaron su mejor momento".
Deadguy comprendió de forma innata lo pesado y desquiciado que debía ser su siguiente LP debut de 1995, Fixation On A Coworker, y eso es exactamente lo que han entregado. No hay señales de que Near-Death Travel Services sea un canto del cisne; no hay desvanecimiento, ni descanso ni descanso. La banda que Deadguy era hace 30 años entró en hibernación y regresó como si el tiempo no hubiera pasado. ¿Cómo sucedió? ¿Cómo lo lograron? Quizás algún profesor de musicología con mucha cabeza hueca pueda entenderlo, pero para el resto de nosotros es mejor simplemente sentarnos con gratitud y disfrutar de la masacre.
Desde el primer grito de furia que enciende el álbum, este es el tipo de caos despiadado que ha desaparecido hace demasiado tiempo. El disco rebosa de riffs angulares, guitarras discordantes, ritmos fracturados y bajos profundos que nadie mejor logra, pero con aún más fuerza y cartílago. En lugar de alejarse de su sonido, Deadguy ha profundizado más, expandiendo sus canciones y dándole a Tim Singer más espacio para demostrar una vez más por qué ha sido uno de los mejores vocalistas de la música extrema desde la primera administración Bush.
Hoy llega el segundo sencillo de Near-Death Travel Services, "New Best Friend".