Crypts son una banda alemana, formada en el año 2018 que practica una Death Metal muy influenciado por la vieja vanguardia del estilo. Con unos nombres tan peculiares como L.Gore a las voces, F.ortex a las  guitarras, S.gt Death al bajo y F.rantic a la batería, sabemos que algunos de ellos han formado parte de bandas como Mourning Caress, Warhead, Savagery o Black Space Riders. Si a vosotros os da pistas, estupendo, porque a mi no muchas.

El disco lo abre "Hallucinations", con un gran riff de inicio y puro death metal de la vieja escuela aderezado por la garganta de L.Gore y sus guturales virulentos y cavernosos. El estilo queda claro de inicio y no vamos a encontrar ninguna sorpresa, más allá del reconocimiento de la vertiente europea. "Deathking coronation" empieza con un ritmo pesado que te va clavando cada vez más al suelo. Sin saber como, empiezas a agitar la cabeza y a llevar el ritmo ante este hipnotizante y cadencioso tema, hasta que explota en un tu cara a base de death'n roll crujiente. Como un tsunami llega "Nuclear vengeance", uno de los que más me ha gustado y que no se anda por las ramas. Despliegue de furia a altas revoluciones. Más trash suena "Final war", que en muchos momentos recuerda a los enormes Slayer. Un tema más lento que el anterior, con un cambio de ritmo en su ecuador, que hará las delicias de más de uno.

Descoloca por completo el inicio del tema título "Coven of the dead", con unos sonidos del espacio exterior, al que luego se añaden las crujientes guitarras, y la bateria empieza a dejar su impronta sobre esos sonidos, mientras se van diluyendo, pero que acompañan a la totalidad del tema, siendo más percetible en unos momentos que otros. El tema desprende otra atmósfera, mucho más opresora, ya que han cambiado la violencia sónica por otro tipo de violencia. La pesadez y la contundencia llevan la voz cantante, hasta que se acerca el final y la cosa se pone más agresiva. El contrapunto lo pone "Hypothermia", más rápida y que por momentos vuelve a recordar a los suecos Entombed. Tras apenas 33 minutos, llegamos al final con "Paura", el tema más largo del disco, en el que resumen todo lo que hemos podido escuchar hasta ahora. Death Metal sin compasión, con cambios de ritmo, distintos pasajes en los que juegan con las atmósferas y nuevas embestidas.

No hay nada nuevo en este disco, y no vas a encontrar ningún tipo de innovación, pero seguramente esa tampoco fuera su intención. Al que le gusta el Death Metal, le gusta porque es lo que es, sin necesidad de estar buscando la cuadratura del círculo. Eso si, el disco parece grabado en el salón de su casa, en el garaje o en una cueva en las montañas, así que si eres amante de los sonidos pulcros y cristalinos, te costará hacerte a ellos, y tal vez este disco no sea para ti. Aunque si es así, quizá es que no te guste el Death Metal añejo de verdad.