Tiempo hacía que esperábamos ansiosos el debut de Crypta, más aún después de oír los primeros adelantos, que nos ponían los dientes largos. Y no lo vamos a negar, como somos unos morbosos, queríamos enfrentar este lanzamiento, con el que hicieron Nervosa hace ya bastantes semanas. La verdad es que tampoco hay mucho que enfrentar, porque estilísticamente, poco se parecen. A quién menos le ha parecido importar este hecho es a Fernanda Lira, que no ha tenido ninguna prisa por sacar el disco antes que su antigua banda, así que entendemos que la única presión que ha tenido ha sido sacar el mejor disco posible. Acompañada por su vieja conocida Luana Dametto a la batería, reclutaron a Sonia Anubis (ex-Burning Witches) y Tainá Bergamaschi a las guitarras. Si bien es cierto que podemos encontrar algunos elementos thrash, este disco es puro y auténtico death metal. La banda ya lleva un tiempo junta, y eso se aprecia en el sonido, sorprendiendo el empaque que han conseguido, diluyendo cualquier duda que pudiera traer consigo un disco debut.

Una intro tenebrosa, con chirrios de puerta y ruidos de cadenas, nos pone a las puertas del infierno de Crypta. Un infierno que se desata de inmediato con "Starvation" y la polivalente garganta de Fernanda con sus gritos y gruñidos característicos. Riffs death/black acompañados por la furiosa batería de Luana, incansable en todo el LP, y un solo de guitarra muy técnico. Una retahíla de notas dan paso al devastador riff de "Possessed", que esconde algunos cambios de ritmo, y una tremenda velocidad escondida tras ese arranque algo más lento. El tema va subiendo de intensidad a medida que crece, esparciendo oscuridad y mala baba. La siguiente "Death Arcana" será uno de los temas favoritos en los directos. Su inicio lento, combinado con esas partes aceleradas en las que Fernanda se desgañita, auguran momentos de delirio y headbanging a puntapala. "Shadow within" arranca de manera intrigante, pero la sucesión de riffs posterior es de traca, unido a una de las interpretaciones más versátiles de la vocalista, que despliega aquí todo su rango de guturales y chillidos.

Otra intro tétrica da paso a "Under the black wings", con un ritmo muy marcado y pesado. Un tema cadencioso con puntuales ataques de agresividad black/thrash. La sorpresa del disco la trae "Kali", más thrasher, sobretodo en la parte del estribillo. Con unas baterías endiabladas y unas guitarras enrevesadas que también interpretan varios solos de nivel. La siguiente "Blood stained heritage" es como la embestida de un mamut enrabietado, capaz de tumbar cualquier obstáculo que se interponga en su camino. Pero atentos, porque esto no ha acabado. "Dark night of the soul" es un pútrido tema de oscuro death metal, con una parte central machaca cervicales. El cierre corre a carga de "From the ashes", frenética y vertiginosa, y que fué el tema con el que se presentaron como banda oficialmente. Cambios de ritmo y momentos melódicos, combinados con partes tremebundas de death metal marca Crypta.

Así empieza la nueva aventura de Fernanda Lira y sus huestes, con un bravo ejercicio de tecnicismo y actitud a partes iguales, que nos puede deparar muy buenos momentos en directo.